El reciente caso de la familia Tous, paradigma de muchos casos similares, me tiene indignado y si entrase a comentarlo a fondo sería muy poco "politicamente correcto", como es habitual en mí.
Como siempre se anteponen los derechos, innegables, de los delincuentes, a los de las personas normales, corrientes, que viven de forma civilizada y responsable, o sea, los "malos" frente a los "buenos".
Por lo tanto, lo que si hago, es recomendar vivamente la lectura del artículo de Quim Monzó en La Vanguardia de hoy donde, con su coña habitual, dice que mientras evalúas concienzudamente el posible grado de violencia que calculas podrán utilizar los malhechores que tienes delante, con el fín de modular proporcionalmente la fuerza de la defensa que utilizarás, para evitar que, posteriormente, un señor magistrado considere que tu defensa ha sido desproporcionada y te mande a la carcel (a tí, no al "presunto" chorizo), te puedes encontrar tontamente con un tiro entre ceja y ceja.
Coronel Von Rohaut
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