Los "okupas" de "La Makabra" de Barcelona, saltimbanquis, titiriteros, pseudo-artistas, charlatanes, vagos, golfos en general e incluso algún activista cultural pero que prefieren vivir del cuento, ocupar propiedades sin pagar ni un duro en lugar de, si realmente quieren practicar una actividad artistica o cultural, promover una compañía o una cooperativa rascandose el bolsillo como hacemos todas las personas normales, se han trasladado y "okupado" Can Ricart.
El propietario los ha denunciado y solicitado al juzgado su desalojo pero, oh maravilla, el sr. juez ha decretado que dicho desalojo a petición del legítimo propietario no es urgente y ha derivado la demanda hacía la justicia ordinaria con lo que el recuperar el uso o libre disposición de su propiedad le puede costar a su titular un tiempo indefinido, tal como funciona de bien la justicia de este país.
La propiedad privada, sea individual o colectiva, además de estar refrendada en la Constitución española y en la de los otros Estados de Derecho y paises democráticos, es uno de los pilares fundamentales de nuestra civilización occidental, ya definida en el Derecho Romano.
¿Quien coño es nadie, ni que sea todo un señor magistrado, para cuestionar y/o impedir este derecho básico?
Como dice el tópico ¿A donde iremos a parar si se anteponen los derechos cívicos, humanos o legales de los marginales, de los delincuentes o sencillamente de los anti-sistema (que los tienen y no los niego) a los de las personas normales, responsables, cívicas y que pagan religiosamente sus impuestos?
Garantías judiciales para los "malos", todas; pero jamás por encima de los derechos de los "buenos"...!!!
Coronel Von Rohaut
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