Nacionalismo banal

Hace unos días comentaba yo la teoría del nacionalismo banal o sea, la forma de ayudar al mantenimiento o fijación de su identidad nacional que hacen, sin esfuerzo ni oposición al ser un ejercicio cotidiano, todos los estados nacionales.

Frente a esto, en las naciones que no tenemos estado, como Catalunya, la defensa de nuestra identidad y lengua "periférica" ha de ser necesariamente forzada y ello crea toda clase de resistencias y oposiciones, algunas de buena fé pero la mayoría claramente malévolas.

Y no pasa día sin que en artículos periódisticos de pseudo intelectuales que enseñan su plumero españolista, así como en "cartas al director" de lectores que se autoproclaman "no nacionalistas" pero que nunca aclaran que su "no nacionalismo" es siempre unidireccional o sea, "no nacionalistas catalanes" pero si "nacionalistas españoles", (votantes del PP, seguidores de los Ciudadanos, etc.), se reclame insistentemente y con una constancia y pesadez dignas de mejor causa, que termine, aquí en Catalunya, la "inmersión lingüista" de las escuelas (en catalán, claro...), para que "nuestros hijos se eduquen con más amplias miras universalistas...no crezcan con limitaciones provincianas...cuando sean adultos no sufran el desconocimiento de la lengua común (?) española..." o "no se conculquen los derechos de los hispanohablantes...!" (los derechos de los catalanoparlantes se los pasan alegremente por el forro de los cojones..!!).

Pero es que la "inmersión lingüista", en castellano, claro!, es lo que el gobierno español hace, a diario, en las escuelas españolas y a todo el mundo le parece lo más normal (que lo és...!).

¡Ah, si! en la suiza alemana, en las escuelas enseñan el "Hochdeutsh" o alemán normativo mientras en la calle casi todo el mundo habla el "Schwyzerdütsh" o dialecto alemán suizo y luego muchos estudian un segundo o tercer idioma. Y en la suiza francesa o "Suisse Romande" sólo enseñan en francés y algunos estudian alemán, etc. Y no me digan que Suiza no funciona de coña...!
Y nadie se extraña, ni se queja, ni sufre por el futuro de los pobres niños suizos, ni amenaza con todos los males del averno o la rotura de la "sagrada unión de la Patria".

¿Serán lerdos estos tontos suizos...?

Coronel Von Rohaut