Habiendo entrado ya en la (pequeña) historia, ahora se puede decir: el Pasqual ha sido un mal, pésimo President de la Generalitat...!
No dudo que tenía buena fé y que intentó meter en el redil catalanista a un PSC que, de la mano de Sala y los "capitanes del Baix Llobregat" (los "nuevos catalanes" Montilla, Corbacho, etc.) cada día era más PSOE y quienes ya se habían cargado al soso Raimón Obiols al cual, por lo menos, habrá que agradecerle siempre el haber alejado, al principio de la transición, los fantasmas del "lerrouxismo" y de la "españolización" de la dirección del PSC.
Luego son los que se han impuesto en el partido (los votantes eran suyos) y Maragall fué desautorizado y anulado por ellos, por lo que digo que ha sido un mal presidente ya que, en politica, impotencia rima con incompetencia.
Y me niego a considerar que pasará a la historia como el alcalde de los JJ.OO porqué la decisión de presentar la candidatura de Barcelona ya se la encontró hecha de la época de Serra y fué el ex-falangista, facha y luego chaquetero pero siempre barcelonés de pro, Juan Antonio Samaranch, quien llamó a los ediles barceloneses y les dijo: "...aprovechad ahora que soy el Presidente del COI y si presentais una buena candidatura, os los concederé pués tengo influencia suficiente...".
Y para coordinar la candidatura se recurrió a la "sociedad civil catalana" de siempre, la burguesía progresista y emprendedora, comandada por el empresario Leopoldo Rodés. Luego tomó el relevo el tecnócrata Josep Miquel Abad y los juegos fueron un éxito.
Pasqual Maragall, que fué siempre un vago (me lo dijeron personas que le conocieron como funcionario del ayuntamiento en tiempos del alcalde Viola), sólo pegó cuatro saltitos el día del sorteo de Lausanne.
Y otro día explicaré detalles de la financiación de los JJ.OO. de Barcelona.
Coronel Von Rohaut
martes, enero 16, 2007
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