Mucha buena gente es sinceramente catalanista pero sigue favoreciendo la posibilidad de "encajar" a Catalunya dentro del estado español, a pesar de haberse demostrado "ad nauseam" que ello es imposible, sencillamente porqué no nos quieren cómo somos.
El periodista Bru de Sala dice ahora que quiere volverse acercar a Francia porqué, de la misma forma que Catalunya está en la península ibérica y es mejor entendernos con España que enfrentarnos a ella, también Francia es nuestro único vecino geográfico allende los Pirineos y mejor ser amigos. Bru de Sala dice que el conocido silogismo independentista "Ni França ni Espanya, Catalunya", no vá a ningún sitio.
Yo no necesito acercarme a Francia pués jamás me he alejado de ella. No sólo soy francés por doble nacionalidad si nó que soy francófilo de lengua, cultura, sensibilidad y sentimiento. Pero cómo sistema político de relaciones inter-regionales, prefiero el confederalismo del Imperio Austro-Húngaro, heredero del Sacro Imperio Germánico Romano, antes que el centralismo jacobino de Francia.
Que fué modernizador y progresista en su momento, pero ahora está superado.
En cuanto a España, para ejemplificar su acercamiento intelectual o afectivo a la nación castellana dice que, a pesar de las diatribas y calumnias "y propaganda anti-catalana vomitada desde los medios", las relaciones personales entre catalanes y españoles siguen siendo excelentes.
Y entonces suelta la gran receta: "Basta con no tocar el asunto de la lengua o el déficit fiscal y tan amigos"..!!!
¡ Coño ! claro... Y si te quieren empitonar por el culo, te bajas los pantalones, eso sí, de forma elegante y ni te los romperán ni te los ensuciarán. Pero encularte, te habrán enculado y salvo que te guste, yo no lo recomiendo.
Por lo tanto, prefiero no bajarme los pantalones, aúnque con ello los castellanos dejen de apreciarme. Prefiero no bajarme los pantalones y que se cabreen tanto cómo quieran. Prefiero no bajarme los pantalones y que me insulten y calumnien tanto cómo su ignorancia, vanidad e imperialismo les impela a hacerlo. Prefiero no bajarme los pantalones y seguir defendiendo la lengua catalana y la justicia y equidad en las balanzas fiscales.
O mucho mejor todavía, que se metan la fiscalidad por donde les quepa. Yo lucharé por mi lengua, mis dineros, mi independencia, mi soberania, mi orgullo, mi "...pobre, bruta, trista, dissortada Pàtria..."
Y al señor Bru de Sala, que le den...!!!
Coronel Von Rohaut
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