En estos días vuelve a hablarse, después del segundo informe del IPPC de la ONU, de los catastróficos efectos, no ya a largo plazo si no, quizás, a corto, del cambio climático y calentamiento global que está sufriendo el planeta.
Cómo que hace poco ya me discutí con el catedrático Sala i Martín (quién me dijo que posiblemente yo no sabía leer, al poner en duda uno de sus temas), no voy a entrar en si los efectos de dicho cambio serán mas o menos negativos ni mas o menos rapidos. Sólo sé que existen y que en algo influirán y siempre negativamente, para el conjunto de la humanidad.
Y la unica solución, mas bién esperanza, diría yo, tanto para la falta de agua potable en un futuro próximo, cómo para la desaparición, totalmente inevitable, de los combustibles fósiles, sin caer en la dependencia de la energía por fisión nuclear, también finita, es conseguir la fusión fría del átomo de hidrógeno (o la caliente, más fácil, pero aprendiendo a manejar y contener el calor...!).
Diversos paises vienen trabajando en ello desde hace décadas y especialmente Francia y los USA. Pero el trabajo es tan ingente y la inversión necesaria tan estratosférica, que sólo la cooperación internacional podrá alcanzar algún resultado en un plazo de tiempo no excesivo. Ya se están dando pasos positivos, como el proyecto ITER, financiado por los 6 principales paises del mundo: Estados Unidos, Unión Europea, China, Japón, Corea del Sur y Rusia. Y el reactor experimental del ITER, para conseguir la fusión del átomo de hidrógeno y con ello una energía limpia, barata y practicamente inagotable, cómo la que de forma natural (y en caliente) se produce en las estrellas (y en nuestro Sol), se está construyendo en Cadarache (Francia), aprovechando las instalaciones de la central nuclear más importante de Francia que ya funciona en dicha población desde hace años.
Pero si esta solución tarda mucho (cómo es previsible), para cerrar el "gap" existente entre la consecución de la energía procedente de la fusión del hidrógeno y el agotamiento de los combustibles fósiles (gas y petróleo), será necesario recurrir a la energía atómica procedente de la fisión del uranio. También para reducir la contaminación ambiental producida por dichos combustibles, el carbón en primer lugar ( y causantes del efecto invernadero que, al parecer, es la causa principal del calentamiento global), incluso antes que los mismos se agoten.
La energía atómica, tan denostada y combatida por los "verdes", ecologistas de tres al cuarto y "progres" en general (que se quejan de todo pero no renuncian a viajar en avión, ducharse con agua caliente y afeitarse con maquina eléctrica...!), no es ni barata ni inagotable, pero sí es limpia. Evidentemente, tiene unos riesgos muy altos en caso de accidente (o sabotaje) y un grave problema de almacenaje fiable de residuos. Pero nada que con técnica y dinero no se pueda solucionar; y por descontado, sólo sería para una tiempo determinado. Y que no me vengan con que se puede cubrir con unos molinillos de viento, porqué su eficiencia energética es bajísima y encima, grande su contaminación paisajística (afean de cojones...!).
Mi hijo siempre se ríe de mí cuando hablo de la fusión fría, pues desde hace muchas décadas es uno de mis grandes sueños y me dice que la cosa va para largo. Pero siempre la humanidad ha avanzado a golpe de retos y utopías. Y quizás (no, quizás no, seguro...) yo ya no lo veré. Pero se hará, me juego un huevo! Y lo disfrutará mi nieta...!!!
Coronel Von Rohaut
martes, abril 10, 2007
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