Demasiadas veces en los discursos de políticos, incluso catalanistas pero que no quieren salir de una cierta centralidad, que no quieren pasar por radicales, que tienen miedo a perder el favor del empresariado catalán, pusilánime y de vuelo gallináceo, se empeñan en querer dar la sensación de "tocar de peus a terra", descartan toda mención al soberanismo, a la autodeterminación, a la independencia de Catalunya y critican, por "somnía truites", a los que sí nos declaramos separatistas. No catalanistas sino, pura y simplemente, catalanes. No nacionalistas, sino patriotas catalanes.
Igual que en numerosos artículos y editoriales de un periódico catalán, tan alejado de los aullidos mesetarios de la prensa madrileña pero donde, incluso en la pluma de buenos profesionales en los que se percibe un sentimiento catalanista, sale a relucir un rechazo a todo manifiesto de independentismo.
Incluso en algún editorial han llegado a medio insultar, al tratar a los que defienden posiciones independentistas, de "chalados". Decir que engañan a la gente con propuestas irrealizables, fuera de toda posibilidad. Que engatusan con fantasías infantiles. Que hacen volar la imaginación de los simples, inculcando ilusiones quiméricas que, al no poderse realizar, causarán mas frustración. Que juegan con la gente con propuestas de sueños inalcanzables...
Pues no tienen razón. Con voluntad y teniendo la verdad, todo se puede conseguir. Costará mas o menos. Toda victoria comporta un sacrificio y nada se obtiene sin esfuerzo. Y todo camino empieza por dar un primer paso hacía el objetivo.
Y como ya he escrito otras veces, rememorando al escritor brasileño Paulo Coelho: "Ningún combate es mas digno de ser librado que el que se realiza para alcanzar un sueño..."
Y mi sueño, aquí y ahora, es la independencia de Catalunya.
Free Catalonia.
Coronel Von Rohaut
viernes, noviembre 30, 2007
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