En anteriores entradas ya dejé señalado lo negativamente discriminatorio que era para todos los habitantes de Rumanía el que no se precisara que eran gitanos y no "rumanos" a secas, los que andaban esparcidos por Europa, causando graves problemas de inseguridad.
Después del último asesinato acaecido en Italia y ante la invasión de miles de tales "rumanos", en dicho país ya se han planteado expulsarlos, por mas inmigrantes de otro país comunitario o de la UE que sean y por mas Convenio de Schengen que exista.
También los periódicos italianos, timidamente y con eufemismos, empezaron a identificarlos, llamándoles "nómadas", o "pueblo Rom", que es un sinónimo "fino" de "pueblo gitano" y su lengua el "romaní", que es a su vez un sinónimo de "zíngaro".
Pero es que estas tribus que se esparcen por Europa y que si los expulsan de Italia acabarán, muchos, en España donde ya hay bastantes, no son "zíngaros" folklóricos tocando el violín, sino "gitanos", sucios y harapientos, dedicados al robo y a la delincuencia, llegando hasta matar, cómo se ha visto. ¡No todos, claro, pero éstos sí...!
Y ahora sí, ayer ya empecé a escuchar por radios y televisiones y en primera página de algún periódico, llamarles "gitanos", a secas.
No querer cerca de tu casa o en tu pueblo a éstas gentes malolientes y no por ser gitanos sino por ser profundamente conflictivas y violentas, que la mayoría viven a salto de mata del hurto y de la droga, no es ni xenofobia, ni racismo, ni otras "mandangas". Es pura y sencillamente, higiene social.
Claro, rápidamente han surgido en Italia algunas voces de los "buenistas" de siempre, "progres" de izquierda, clamando que no hay que expulsarles sino ayudarles... "pobre gente"...
Ayudarles ¿a qué?, si desde hace siglos se han opuesto tenazmente no ya a ser integrados o asimilados culturalmente, sino ni siquiera a escolarizar a sus hijos, ponerse a trabajar y lavarse.
Recientemente salió por televisión un reportaje sobre una boda gitana, de gitanos establecidos en España y se daba como curiosidad hasta simpática la "prueba del pañuelo", discriminatoria, humillante y machista por mas aceptada que sea, para demostrar, en público, la virginidad de la novia. Permitimos estas costumbres, de "otra cultura", en nuestra propia sociedad y luego criticamos a los "moros"...
Me niego rotundamente a que nadie me llame racista por mis opiniones, que no son mas que una postura de defensa propia y no ante gitanos por ser gitanos (o cualquier otra minoría o etnia distinta a la nuestra), que los hay perfectamente integrados, sino frente a una gente de mal vivir y peligrosos para el conjunto de la sociedad.
Coronel Von Rohaut
viernes, noviembre 09, 2007
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