Seis piratas somalíes que habían atacado al atunero español "Izurdia" fueron detenidos por las fuerzas neerlandesas que operan en la operación antipirateria, utilizando un drone y un helicóptero pertenecientes al HNLMS Rotterdam.
Luego fueron trasferidos al buque español, Castilla, que los desembarcó en Djibouti, donde un Boeing 707 del ejército del aire los recogió para llevarles hasta Torrejón, donde fueron entregados a la policía española para su presentación ante la Audiencia Nacional.
¿Cuanto habrá costado todo esto? Antes a los piratas, el buque que los apresaba los colgaba del palo mayor. Mal, muy mal.
Pero quizás ahora sí que se podría decir que habían opuesto resistencia a su detención y dejarlos fritos en el curso de la misma operación (*). Mucho más barato, ni que se utilizara munición del .50, que es la más cara. Y seguro que escarmentaban...
Coronel Von Rohaut
(*) Sí, ya sé que tan o más piratas que estos pobres negros lo son los armadores de los atuneros y pesqueros pelágicos, muchos españoles, franceses, taiwaneses, japoneses y coreanos, que esquilman los mares de forma industrial y sistemática. Pero aplicarles la "ley de fugas" a estos respetables empresarios de la industria pesquera arrastrera (no la costera y artesana), es más difícil. Pero si me los dejasen a mí...
sábado, noviembre 03, 2012
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