Un chiste malo de cuando yo era pequeño era aquel que, a un chico, un recluta que se iba a apuntar voluntario a la marina española, le preguntaban si sabía nadar. Y el chico exclamaba "¿coño, que ya no tienen barcos...?"
Pues eso les ocurre a los marinos de un buque americano anfibio en que, en un ejercicio, les hacen salir a nado por la rampa por la que normalmente salen las lanchas de desembarco...
En la otra, unos militares limpian, con una vulgar fregona, un avion de caza, que debe costar sus buenos 60 millones de dólares. Debido a que la asistenta ecuatoriana que me limpia el piso se toma, merecidamente, una semana de vacaciones, ya sé a quien puedo recurrir: a la US Navy. Y seguro que también son sudamericanos o sea, no notaré el cambio...
Coronel Von Rohaut
viernes, agosto 15, 2014
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