No puedo evitar...

... volver a referirme al caso del virus Ebola. Porqué hace ya varios meses y cuando apareció éste brote de ahora en Africa yo ya me espanté y escribí aquí sobre el peligro que entrase en Europa a través de España. Pero entonces mi temor, infundado, era que lo hiciera a caballo de alguno de los pobres negros inmigrantes ilegales que saltan la valla de Melilla. Y un amable lector me dijo que estaba  muy equivocado, que este virus era demasiado frágil para soportar el viaje y para propagarse, y que ello sería muy improbable.

Y tenía razón, pero falló porqué una de las partes de la ecuación, y esto es una constante, es que aquí, esto, es España.

Y en España se ha producido una "première mundial": y es que han sido las propias autoridades hispano-castellanas y no un pobre negro hambriento, las que han importado, y luego soltado, el Ebola a Europa (*). ¡Bravo, tíos!

Y ahora podrían estar tratando de propagarlo y expandirlo por toda la Cristiandad. ¡Y la prensa mundial acojonada...!

Coronel Von Rohaut

(*) Otros países han repatriado a enfermos contagiados y ayer me refería yo a un caso en Francia, pero no han dejado que se escapase el bicho por una rendija... Pero claro, ellos no tienen una ministra tan capaz como la Mato, cuyo único mérito para ser ministra de un gobierno es haber sabido esconder un Jaguar en su garaje, fruto de una corrupción "pepera" compartida con su pareja...