Si viviera la Pili este pasado día 13 hubiéramos celebrado las "Bodas de Oro" de nuestro matrimonio, que hubieran podido ser, pero no han sido...
No obstante, ese día hizo exactamente 50 años que me casé y recuerdo perfectamente la ceremonia y la fiesta que tuvimos, rodeados de todos nuestros amigos, muchos de los cuales (si bien también bastantes ya faltan) lo siguen siendo y nos seguimos viendo y abrazando.
Y lo que está claro es que ni mi novia ni yo no éramos supersticiosos, ya que nos casamos en Julio ("al juliol, ni dona ni cargol..."), martes (en martes ni te cases ni te embarques), y trece. Y nos salió bien, ya que fuimos un matrimonio feliz (gracias a su paciencia, naturalmente).
Y lo que si celebraremos hoy (si bien con algunas personas de mi muy corta familia ausentes), es el aniversario del nacimiento de mi segundo hijo (el pequeño, pero que ya cumple tropecientos años...).
¡Hostia puta divina, que viejo me he vuelto, y juro que antes no lo era!
Coronel Von Rohaut
(PS) En la imagen, el antiguo acceso al convento de monjas del "Desert de Sarriá" (en la parte alta de la ciudad de Barcelona y a los piés de las estribaciones del Tibidabo/Vallvidrera), hoy inexistente tal cual era, en cuya capilla de Santa Eulalia celebramos la boda.
jueves, julio 16, 2015
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