Durante años fuí el feliz poseedor de un revolver como el de la imagen, un "Smith & Wesson" Mod. 686 "Distinguished Combat Magnum" en calibre 357 Magnum, en acero inoxidable, con cañón de 4 pulgadas y culata original de madera "Gonçalo Alves".
Parece ser que las primeras generaciones de esta arma (como la mía) con la aguja formando parte del percutor y las piezas forjadas, fueron las mejores (luego y para abaratar costes empezaron con la micro-fusión de algunas partes...).
Lo utilicé en tiradas de "Grueso calibre" con munición más suave del .38 "wadcutter" (que las acepta perfectamente) (*) y la cola del gatillo afinada para, en simple-acción, casi disparara al "pelo" (lo que no está permitido, pero vá de coña y me lo hizo un compañero entendido).
Disparando su munición original del .357 Magnum pegaba unas hostias de mucho cuidado (no, no lo comparo con el .44 Magnum de "Harry el Sucio". que es casi inmanejable para una persona normalmente constituida...).
Coronel Von Rohaut
(*) Luego y antes de volverlo a utilizar con su munición original, más larga, hay que limpiar bien las recámaras ya que al disparar vainas del .38 la deflagración se produce más hacía el interior y forma una corona de residuos que no deja entrar bien las del .357.
jueves, junio 16, 2016
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