La Justicia Europea, la Curia, modifica una sentencia judicial española, a la que revoca o modifica (sobre la "clausula suelo" de las hipotecas, y de paso les pega un revolcón a los magistrados hispano-castellanos que la mal-parieron).
Pero ya verás tu, Mari Pili, lo que le va a costar aplicarla a la Banca española, las trabas que va a poner a la devolución de los cuartos cobrados de más (robados), y lo que va a hacer sudar (y gastar) a los reclamantes, para ver si se cansan y dejan de tocarles lo que no suena...
Y mientras, un Tribunal español envía a un pobre y malhadado funcionario a repartirles unos papeles (¿unos "flyers"?) a los miembros del "govern" catalán, diciéndoles de lo que pueden y no pueden hablar, parlamentar, en el Parlament.
En España ha resucitado el gran Inquisidor de Castilla, Tomás de Torquemada (que en realidad nunca murió del todo...) (*).
Coronel Von Rohaut
(*) El pobre se lo debía pasar tan mal confesando a la reina Isabel de Castilla, con lo fatal que debía oler la so guarra, que se vengaba asando a fuego lento a judíos conversos (él mismo era descendiente de judíos y no hay peor cuña que la de la propia madera). Nunca fue bien recibido ni aceptado en Catalunya, donde también tenía autoridad. Mira tu si hace siglos que somos diferentes...
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