Cada vez que la justicia española encausa a algún político catalán por haber desobedecido o incumplido alguna regla, orden o norma de las fijadas unilateralmente por el estado opresor español (y muchas veces contra normas o leyes totalmente opuestas pero votadas mayoritariamente en el "Parlamento" democrático de Catalunya y que los políticos catalanes tendrían que obedecer preferentemente) los políticos nacionalistas españoles, todos a una como en Fuenteovejuna, salen a proclamar, enfáticamente, que todo el mundo está obligado a cumplir la Ley, que ésta es igual para todos los españoles y todos tenemos que someternos a ellas y nadie puede tener privilegios ni escapar de ellas (
"que lo dice la Constitución ¡coño! también española, claro").
Pero teniendo en cuenta que, desde el punto de vista estrictamente socio-político, las leyes españolas (incluida la Constitución de 1978, redactada bajo la vigilancia del Ejército y los "poderes fácticos" todavía franquistas) están pensadas y escritas (igual que muchas Leyes de siglos anteriores) para ir contra Catalunya y los catalanes, a los que solo quieren tenerlos sometidos y
cotizando (
"¡Cautivo y desarmado el pueblo catalán...!"), cuando los líderes mesetarios dicen estas frases ponen claramente en evidencia, ejemplifican, aquello que se conoce, coloquialmente, como
"la ley del embudo".
Coronel Von Rohaut
(PS) Solo faltaría que cuando los policías les detienen, les dijeran amablemente:
"¡Toma del frasco, carrasco!".
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