Ahora dice el juez Llarena (un auténtico patriota español que buscando sin descanso la forma de encarcelar a Puigdemont sea como sea está dispuesto, una vez más, a cambiar su Acusación de "rebelión", no aceptada por la justicia alemana, por la "sedición", y esto se denomina justicia "ad homine" o sea, justicia a la carta o a la medida de cada caso, lo que es totalmente contrario al derecho), que si el día 2 de octubre hubiera enviado más policías a los colegios electorales, se hubiera producido una
"masacre".
Aparte que la palabra, por enorme y que no se dió ni en la "toma de la Bastilla", es totalmente impropia de un juez civilizado, ello es reconocer que la tan cacareada
"violencia" de los independentistas catalanes era, es, consecuencia de la acción de la policía española...
Mira tu por donde y "por la boca muere el pez".
Coronel Von Rohaut
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