Pero no, no es racismo, tan solo es triste constatación.
Ayer mismo y durante la votación para elegir Presidente de la Generalitat catalana, salvo honrosas excepciones que siempre las hay en toda regla, con solo escuchar el nombre y apellidos del diputado/a que iba a votar, yo ya sabia si diría SI o NO (*).
Los catalanes de viejo origen y "pedigree" (junto con algunos "nuevos catalanes" admirablemente integrados) votaron SI. Los más hispano-castellanos irreductibles, lamentablemente, empecinados en demostrar su aversión (¿odio?) al país que les acoge y alimenta, mantuvieron su NO más sectario.
No existe una "división de la sociedad catalana", existe una separación entre la "sociedad catalana" y la "sociedad castellana residente en Catalunya", los "okupas", y ya sería hora de aceptar la realidad y dejarse de monsergas de lo "políticamente correcto" ...
Los catalanes (viejos o nuevos, catalano-parlantes o castellano-parlantes en la intimidad familiar, lo mismo da) son "los buenos".
Los otros (escoria, la hez), no son catalanes, y punto...
Coronel Von Rohaut
(*) Como siempre, me desarma la diputada del PP Andrea Levy. de una etnia, la judía, que tanto luchó por su independencia, que en España vote por el partido más corrupto, reaccionario y "facha"...
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