domingo, agosto 18, 2019

A finales del siglo XIX

Los americanos se encontraban empantanados en Filipinas, de donde habían expulsado a los españoles.

El US Army estaba equipado con revólveres Colt de un liviano calibre .38 (ni siquiera el .38 Special que no se había inventado) y al disparar contra atacantes fanatizados y a veces drogados como los "juramentados" del "Frente Moro", podían encontrarse que, a pesar de haberles tocado, estos aún reaccionaban y contraatacaban, por lo que se precisaba un arma corta de más poder de parada.

Una comisión militar se encerró en el matadero de Chicago y estuvo disparando muchas balas contra indefensas vacas (ahora esto no se podría hacer...) y llegaron a la conclusión que el mínimo común denominador era el calibre .45 (11,43 mm).

Entonces el US Army le encargó una pistola semiautomática en tal calibre al ingeniero mormón John M. Browning. Este no hacía dibujos, diseños ni planos de sus inventos sino que, en compañía de su hermano tornero, los fabricaba y entregaba listos para su uso. Entonces solo había que realizar una ingeniería inversa y sacar planos de todas las piezas, para su posterior fabricación en serie...

El resultado fue la pistola Browning M 1911, con cargador de 7 balas y acción simple, en calibre .45 ACP (Automatic Colt Pistol) y alcance efectivo de 50 metros. Al poco fue modificada en la versión A1, que es la que ha perdurado. Ha estado de dotación del ejército americano desde el año 1911 hasta la década de los 80 en que fué relevada por la Beretta M9. Se fabricaron más de dos millones y medio de unidades y estuvo presente en las dos Guerras Mundiales, en Corea, Vietnam, Golfo, Afghanistan, Siria e Irak, etc.

Algún cuerpo especial la sigue utilizando pues prefiere su poder de detención al de otros calibres mas modernos, con mas penetración pero menos poder de parada.

Fabricada con menos ajustes y mayores tolerancias que la alemana P-08, no tiene la exquisita finura de ésta pero, para el uso militar, el que después de pasar por un cubo lleno de agua y arena o de haber sido arrastrada por el barro o la nieve, el arma siga disparando, es una ventaja indudable.

Coronel Von Rohaut
(PS) En la imagen inferior, una versión civil niquelada.
Así como una versión conmemorativa del General Patton:
Si bien el General Patton, durante toda la IIGM, y llevado por su espíritu "cow boy", siguió siendo fiel a su revolver Colt de 6 tiros con cachas de nácar, que seguía llevando como arma auxiliar.

No hay comentarios: