Dije que lo contaría otro día pero ¿porqué? si me acuerdo ahora...
Hace años (quizás demasiados...) hice un viaje a Teherán para asistir a una Feria, cómo expositor. Era todavía en época del Sha y me habían dicho que, de los países del arco musulmán, Irán era el más occidentalizado y progresista, lo cual era cierto entonces (independientemente de la dictadura y persecución policial a toda oposición, practicada por Reza Pahlevi).
Pero los hoteles internacionales cómo el Hilton (donde me pegué una panzada de caviar con vodka) o el Intercontinental (en el que un día fui a comer y me sirvieron un "jabugo" impecable), estaban ocupados por los expositores ingleses, alemanes, franceses y sobre todo japoneses que, a través de su instituto para el comercio exterior, el poderoso y eficiente "JETRO", dejaba hechas las reservas de un año para otro.
El Ministerio de Comercio que, cómo siempre, se despertaba tarde, a los expositores del Pabellón Español (catalanes, valencianos y vascos) sólo nos consiguió unas reservas en un hotel de cuatro estrellas pero de tipo local. Sólo llegar, fuimos al bar a tomarnos unas cervezas y al pedirlas, el barman tomó los vasos que estaban encima de la barra y dónde se habían tomado las suyas unos huéspedes anteriores y, sin lavarlos, nos escanció las nuestras... Huelga decir que no nos las bebimos, pero ya vimos de qué iba el "rollo". Luego, cuando bajábamos a cenar, lo hacíamos sobre los mismos manteles, manchados, en que otros habían comido a mediodía. Y era un 4 estrellas.
Por cierto, esto luego lo solucionó de cuajo el Jomeini; no haciendo lavar los vasos, si no prohibiendo el alcohol.
Durante la Feria, salvo alguna escapada (el día del "jabugo"), almorzábamos allí mismo. Pero el primer día fuimos con la intención de comernos unos "perritos calientes" en el equivalente a nuestra Plaza del Universo de la Feria de Barcelona. El señor que servía los "frankfurts" abría los panecillos con sus dedos, entre los cuales se apreciaba una notable capa de mugre (ronya). Finalmente, optamos por matar el "gusanillo" a base de latas de jamón cocido, de procedencia de Dinamarca, compradas en un "super" cercano, así cómo gran cantidad de plátanos, por cierto, de la marca "Chiquita", propiedad de otros malditos imperialistas, la "United Fruit Company" de Estados Unidos. Pero estaban limpios y relucientes, además de cubiertos por su gruesa piel...
En el viaje de regreso (cargados con latas de caviar que las azafatas de Lufthansa tuvieron a bien guardarnos en el frigorífico del avión), en la escala de Roma me encontré con un antiguo compañero de escuela que venía de vender material sanitario (baños, lavabos, etc.) en diversos países árabes cómo Irak, Siria, etc. y me confirmó que Irán era pura gloria, comparado con los otros.
Cuando yo le comentaba mis problemas con la higiene y las comidas, él me explicó que en Libia, mientras estaba negociando con su posible comprador, que había llegado a la cita con un imponente "Mercedes" con chófer pero vestido con "chilaba" y sandalias polvorientas, mientras hablaban en el "hall" del hotel y miraban catálogos, se quitó las sandalias y con gran dedicación y placer aparente, se estuvo rascando y hurgando entre los dedos, sudados y malolientos, durante toda la entrevista.
Cuando me dicen que hay gente que viene de otras culturas y que hay que respetarlas yo me pregunto ¿porqué coño no respetan ellos la mía, que es más limpia?
Coronel Von Rohaut
viernes, julio 20, 2007
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