Si, ya sé que con esta expresión de resignación árabe o de aceptación de la voluntad divina ya he encabezado más de un "post" pero es que, a veces, no me resigno a no volverla a utilizar.
En Francia una chica de ascendencia argelina, de 18 años y estudiante de instituto, se negó a aceptar un casamiento forzado por su familia con un argelino de 30 años y se fue a vivir con su novio, no musulmán.
Su familia la secuestró y mientras sus dos hermanas la mantenían inmóvil, su madre, su puta madre diría yo, con un cuchillo le propinó varios cortes en las mejillas, en el vientre y en el sexo. Se pudo liberar y acudió a la policía a denunciar los hechos.
Si todavía los "progres" de aquí me siguen diciendo que son las costumbres de otra cultura, de otra religión y que hay que respetarlas, que hay que promover una "Alianza de Civilizaciones" en lugar de cojer a estos putos moros, hacerles pasar por el aro explicándoles con paciencia que aquí, donde han venido voluntariamente, somos distintos y, caso de no aceptar plenamente nuestras costumbres, nuestra cultura y civilización, nuestro respeto por los derechos humanos, nuestra educación ilustrada, etc., pues que estos "pseudo-progres" les acompañen de vuelta a su mierda de país para que mueran de hambre y de miseria mientras salvan su alma mirando de cara a la Meca.
Y si estando ya en su puto país, cómo esta niña de 13 años de Somalia, a la que unos tíos violaron y luego la denunciaron por adúltera por lo que, de acuerdo con la Sharía o Ley Musulmana, fue lapidada o sea, muerta lentamente a pedradas, todavía siguen haciendo salvajadas en nombre de Allah, yo autorizo que sean detenidos por una fuerza expedicionaria, europea y "colonialista", y se les corten los huevos en la plaza pública. Todo muy musulmán y del agrado de Allah el más Grande (¡Allahu Akbar!).
Coronel Von Rohaut
miércoles, noviembre 12, 2008
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