Durante la pasada campaña de Gaza, los cielos de la Franja eran un auténtico caos de vuelos entrecruzados y superpuestos de aviones de ataque y helicópteros, aparatos de evacuación sanitaria, órbitas de UAV's o aviones no tripulados (Drones) para observación y ataque, disparos de artillería y missiles lanzados desde buques de la Israeli Navy navegando frente a la costa.
Todo fue perfectamente controlado y gestionado, sin ningún accidente, gracias al uso de dos nuevos aparatos de vigilancia avanzada de radar, del tipo AWACS pero mucho más pequeños que los viejos Boeing, con equipos de fabricación israelí montados en aviones Gulfstream G550 modificados.
Estos aviones de vigilancia y control, que sobrevuelan el campo de batalla y facilitan el órden de batalla en tiempo real, no llevan equipos exteriores móviles, cómo las grandes antenas de radar rotatorias bajo radomo, si no que sus radares (3) son con antenas de barrido electrónico (cómo las del sistema AEGIS de la US Navy) y mucho más precisas, con gran definición para pequeños objetos en tierra o en vuelo.
Coronel Von Rohaut
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