Para concluir este tema, salvo novedades importantes posteriores, diré que los muertos, conocidos al día de hoy, por esta catástrofe natural (imprevisible pero prevenible), supera ligeramente los fallecimientos (*) ocurridos por la explosión de las bombas atómicas soltadas sobre Hiroshima y Nagasaki al final de segunda guerra mundial.
Contando a los que fallecieron instantáneamente en el momento de ambas explosiones más los que fueron muriendo por su causa durante todo el año siguiente e incluidos los (relativamente pocos) que traspasaron posteriormente por culpa de cánceres sobrevenidos por la radiación.
Lo digo como comparación, no para justificar ningún tipo de salvajada.
Coronel Von Rohaut
(*) Y que no fueron muchos más que los ocurridos tras los bombardeos ingleses (a petición de Stalin), con bombas explosivas e incendiarias de fósforo, menos mediáticas que las nucleares americanas, de las ciudades alemanas de Hamburgo y Dresde...
lunes, enero 25, 2010
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