De regreso de mis merecidas minivacaciones, reemprendo la ardua labor de desasnar a algunos, incentivar la curiosidad intelectual de varios, iluminar las mentes de muchos, cultivar la amistad de los más y disfrutar de la compañía virtual de todos.
Coronel Von Rohaut
P.S. ¿Lo que más me ha gustado de mi visita al sur penibético, aparte Jerez que ya conocía y otros lugares que también, como Arcos de la Frontera? Pues el museo de las minas de Río Tinto, la vista de tarjeta postal del Rocío y comer detrás de un inmenso ventanal que daba directamente a la laguna con su multitud de flamencos, patos, cormoranes y aves acuáticas diversas, la visita muy completa al Parque Nacional de Doñana, el paseo en barca por los canales de Faro (Portugal) y un almuerzo en el Mesón 5J, de Jabugo.
¿La mayor frustración? El volver al Rompido, en la desembocadura del Río Piedras, que sigue siendo un lugar muy bonito, de los más bellos de la costa de Huelva pero que yo recordaba de una primera visita siendo un lugar totalmente salvaje, sin una sola edificación: tan solo eucaliptos, arena impoluta, el brazo de mar y otra vez, enfrente, la "Flecha" con más eucaliptos. Mientras que ahora son pinos, casas (cientos de casas), un puerto deportivo lleno de embarcaciones que ensucian las aguas del otrora azul brazo acuático, etc.
Ya nada es lo que era...
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