¡ Ahí va la hostia, pues...!

Escucho a varios "peperos" y ultranacionalistas españoles, con su portavoz mediática al frente, la Esperanza Aguirre, reclamar que varias de las competencias transferidas por los Estatutos de Autonomía y a raíz de la creación del actual Estado Español, sean devueltas al gobierno central.

Y en la práctica, varias de las disposiciones dictadas recientemente al calor de las medidas anticrisis (¡vaya excusa aprovechada con regocijo por algunos...!), como son los recortes en educación y sanidad o reformulación y homogeneización de la gestión de sus recursos son, claramente, normas  recentralizadoras, intervencionistas y que invaden las competencias de, por ejemplo, la Generalitat de Catalunya.

Estando yo (y mira que debo ser raro...) leyendo unos artículos históricos sobre los fundamentos del "catalanismo" (Valentí Almirall, etc.) me recuerdan la gran victoria que para el "regionalismo" de entonces, de la "Lliga" de Francesc Cambó, fue la concesión en 1913 y por parte del gobierno conservador de Eduardo Dato, de la "Mancomunitat de Catalunya", un esbozo de lo que sería más tarde el "Estatut d'Autonòmia", el primero de entonces y el segundo de ahora (*).

La "Mancomunitat de Catalunya" presidida por Enric Prat de la Riba, moderado y para nada independentista (para esto ya tuvimos al gran Francesc Macià), con las pocas responsabilidades transferidas llevó a cabo grandes avances en las infraestructuras (**), la sanidad y la educación catalanas (que luego el señor Franco se cargó).

Esto último, sanidad y educación, es justo lo que ahora nos quieren quitar de nuevo y devolver a Madrid. ¡Nos quieren retrotraer, en cuanto a nuestro menguado autogobierno, a fechas anteriores a 1913...!

Necesito, sin falta, hacer un cursillo de "mecagüendiós" y de "hostiputa", para poder imprecar, maldecir a cuanto gobernante hispano-castellano se me ponga por delante.

Coronel Von Rohaut

(*) Que si ya era poca cosa, se ha convertido en un papel mojado que ni sirve para limpiarse el culo; lo "empastifaría".
(**) Las grandes infraestructuras ahora ni nos las han transferido y, como que el gobierno central no invierte ni un duro en Catalunya (de los que previamente nos ha robado), o se caen a trozos o son tercermundistas.