Para seguir haciendo "amigos" y clientes. En la imagen, llegando a Malasia, uno de los primeros países compradores.
Lo traigo aquí para que no se enfaden mis "admiradores" de las plantas de CASA en Sevilla (*). Que yo no tengo nada contra los andaluces "per se", que muchos trabajan de valiente, si no contra el "modelo andaluz" de sociedad dada a la subvención perpetua.
Pues es verdad lo que dijo Duran i Lleida que hay demasiada gente viviendo del PER y pasando en el bar las horas muertas; que tengo amigos andaluces con familia en el terruño y que vuelven a Catalunya escandalizados cuando regresan de visitarlos.
Pues es verdad lo que dijeron, no sé si Carod Rovira o Puigcercós, que los andaluces pagan menos impuestos que los catalanes; le contestaron airados que las leyes son iguales para todos los españoles y que todos pagamos las mismas tarifas. Pero un amigo mío, administrador de fincas catalán para más detalles (y ya lo he contado otras veces) durante un Congreso Nacional de su ramo y estando en Jaén, al lamentarse en el curso de una tertulia que él acababa de hacer la liquidación periódica del IRPF, un colega suyo andaluz le dijo "¿Pero vosotros pagáis los impuestos? Aquí no pagamos nada" y cuando mi amigo, extrañado, le preguntó si no recibía inspecciones, la respuesta fue rotunda "¡Jamás!".
Porqué una cosa son las leyes y otra cosa su aplicación: dura y estricta contra los catalanes y laxa contra los demás.
O como decía el Conde de Romanones, vosotros haced las Leyes y a mi dejadme hacer los Reglamentos...
O como cuando el renegado del Josep Borrell, siendo ministro de hacienda y sabiendo que en España había mucho fraude, mandó realizar una inspección profunda puerta a puerta, un "peinado fiscal", pero solo en Manresa. Donde seguro que encontró defraudadores; pero si lo hubiera hecho en Jerez, que no lo hizo, el resultado habría sido la hostia...
Porqué un ex-cliente y buen amigo mío, de Jerez, propietario (además) de un cortijo donde elabora "fino" para los amigos y cada mañana va a montar su yegua, presumía que el matrimonio que le cuidaba la finca no le costaba ni un céntimo. Decía a sus amigos: "les firmo los certificados de las peonadas y el sueldo se lo paga la junta de Andalucía". Con el dinero de mis impuestos que yo, catalán y cobrador por nómina, no evadía ni un puto duro.
¡Mecagüen la puta divina...!
Coronel von Rohaut
(*) Que me recriminaron ser un catalán resentido que seguramente jamás ha salido de su pueblo. En un post ya un poco antiguo me tomé la molestia de detallar todos los países, unos 20 o más y de casi todos los continentes (conozco poco África) que he visitado, algunos con bastante insistencia y a fondo ya que hablo varios idiomas. Y que de España puedo presumir de habérmela recorrido íntegramente y casi pueblo por pueblo; por lo menos los más importantes todos y, por mi labor profesional, contactando con sus gentes y habiendo pulsado o detectado lo que, muchos y desgraciadamente (no todos, claro, pero así y todo...), y por malicia los unos o puta ignorancia los más, piensan y dicen de los catalanes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario