Cimas de la cultura islámica

Mientras en la entrada anterior citaba yo a Mehmed II, me han venido a la memoria algunos de los puntos culminantes de la cultura árabe o mahometana de la historia, especialmente las que ayudaron, indirectamente, a forjar la Edad
Media europea y nos llevaron al Renacimiento.

En el Califato Omeya de Bagdad primero y, sobre todo, de Córdoba después, con Abd ar-Rahman III, (que desarrolló las artes, las letras y las ciencias), o bien en el Califato Abáside del Bagdad de Al-Mansur y de Haroun al-Rashid (contemporáneo de Charlemagne y el inspirador de "Las Mil y Una Noches", imágen de arriba), floreció la civilización  árabe, en la que se habían preservado las grandes obras literarias y científicas de la Grecia clásica y que gracias a ellos nos fueron transmitidas a Occidente; y se desarrollaron las matemáticas, con el álgebra que habían aprendido de los hindúes. Y al advenimiento del Imperio Otomano, el sultán Suleiman el Magnífico era el monarca más poderoso de Europa y del Asia Menor.

¿Que por qué se estancaron y se fueron a la mierda, en la que siguen hundidos?

Pues por la porquería de su religión mahometana que, llevada al límite de su integrismo e inmovilismo, les impidió toda evolución y modernización.  En la Edad Moderna jamás entraron (en Turquía hasta la llegada de Kemal Ataturk en los años 20' del pasado siglo o sea, hasta ayer mismo y en la imagen)(*) y la Revolución Industrial y mucho menos la Ilustración y la Revolución Francesa o advenimiento de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, ni las olieron ni de lejos. Todavía hoy las desprecian y las combaten, viviendo solo para su Jyhad o Guerra Santa para convertir (y si no, degollarlos) a los Infieles.

¿Que qué hemos de hacer los Europeos? Pues huir de ellos como de la peste y ni locos dejarlos establecerse en nuestros países de raíz cristiana...

Coronel Von Rohaut

(*) El Sha de Persia Reza Pahlevi, en Irán y a su manera; Sadam Hussein de Irak, lo intentaron pero de forma zafia y, como eran unos sátrapas, crueles y dictadores, Occidente se creyó obligado a dejarlos caer. Lo que ha ido viniendo detrás es peor y lo que te rondaré morena...