Cuando se ha tenido constancia o prueba (saber, ya lo sabía todo Dios) que los americanos y a través de la poderos NSA espiaban hasta a la señora de la limpieza que viene a mi casa, se ha levantado una hipócrita oleada de protestas.
Menos en el Reino Unido donde hace décadas que los ingleses (y demás países anglo-sajones) comparten la información con los americanos. Y que a la oronda señora Merkel le tengan pinchado hasta el teléfono móvil, de verdad que queda feo.
Pero los europeos protestarán con la boca pequeña (puesto que los servicios de escucha franceses, a menor escala por falta de plata, hacen lo mismo) y lo máximo que harán es pedirle a Obama que comparta la información con ellos.
Y a las oleadas de protestas populares por parte de "progres" y demás fauna pacifista (que cuando son atacados corren a pedirle socorro al "primo americano") espero que no les hagan caso.
Que los americanos cuiden más del secretismo y confidencialidad y prudencia de sus operaciones de "inteligencia" pero que las sigan haciendo en bien de la paz mundial y en contra del terrorismo islamista que está incrustado en todas las capas de la sociedad.
Terminada la IGM, el honesto y humanista presidente americano Woodrow Wilson canceló todos los servicios de información y espionaje americanos (excepto los estrictamente militares) y dejó toda la información exterior del Estado en manos de los siempre limitados "informes diplomáticos". Con la inocente excusa que "los caballeros no abren el correo de sus vecinos".
Al estallar la IIGM encontró a los USA casi en pelotas. El presidente Roosevelt tuvo que, cagando leches, llamar al general Donovan (abajo) y encargarle la creación del "OSS" (Office of Strategic Services).
Pero durante toda la guerra y por lo menos en Europa, casi toda la información y espionaje, operaciones encubiertas, sabotajes y apoyo a "maquis" y resistentes, corrió a cargo de los eficientes servicios británicos, especialmente el "SOE" que era una derivada (creada por Churchill), del MI6 o servicio de espionaje de Su Graciosa Majestad.
Terminada la guerra, Truman disolvió el "OSS" y traspasó sus funciones, responsabilidades y misiones, a la recién creada "CIA". A partir de cuyo momento se limitaron las funciones del "FBI" (que también actuaba en el extranjero), al interior de la nación.
Y la "CIA", ya bajo la presidencia del general Eisenhower, fue puesta a las ordenes del hermano de su Secretario de Estado John Foster Dulles. El Director de la agencia americana de espionaje exterior, Allen W. Dulles, era un prestigioso ex-agente del OSS y que durante la IIGM, como operador residente en Suiza, había mantenido numerosas conversaciones y tratos mas o menos sucios con jerarcas "nazis", posibles opositores a Hitler, etc. Fue Director de la CIA durante 8 años (la parte más dura de la Guerra Fría) y dos diferentes presidentes de la nación.
Y así estamos desde entonces...
Coronel Von Rohaut
domingo, octubre 27, 2013
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