Que estos son los auténticos "botiflers" o catalanes partidarios del enemigo (*), casi siempre por motivos económicos y especulativos. Y se reunieron con Artur Mas para presionarle y que renunciara a plantar cara a España. En una auténtica campaña en pro de los intereses españolistas y de traición a Catalunya. Y que todavía dura y cada vez más intensa.
Y estos son los enemigos peligrosos pues actúan desde dentro del sistema; son el "establishment".
Que el gobierno central, con los Rajoy, García Margallo, Montoro y "tutti quanti" (y, antes cuando gobernaba el PSOE eran otros pero iguales si no peores), nos ataquen y traten por todos los medios, por Tierra, Mar y Aire, de estrangular la economía de Catalunya, de ahogarla, de vencernos en la guerra que ya está abierta en varios frentes, es lógico. Ellos defienden su país y sus intereses, que no son los nuestros, de los catalanes. Es el enemigo declarado y beligerante.
Los lacayos del centralismo que pululan por Catalunya, los Rivera, Carreras, Boadella, Espada, Nart, Cañas, Sanchez Camacho, Caja, etc. etc., o son españoles residentes en Barcelona y que ni se han integrado ni quieren hacerlo, o pequeños personajillos catalanes traidores por vicio o por despecho y envidia. Que le hacen a España el trabajo sucio y que nadie les pagará ni agradecerá sus asquerosos y sibilinos servicios.
Pero los peligrosos, por su influencia y posición social y económica, son los miembros del "establishment", los que he nombrado y otros varios. Estos son los que pueden hacer peligrar nuestra lucha unitaria por la independencia de nuestra Patria catalana.
Hemos de estar atentos y hacernos fuertes, muy fuertes, frente a los ataques cada día mas virulentos a medida que nos acerquemos a nuestro objetivo final. Que no es "la consulta", ni es "el proyecto o el proceso" si no que es la Independencia.
El "Estata Catalá".
Coronel Von Rohaut
(*) Igual que ya hizo una parte de la nobleza o aristocracia catalana (de sangre o de posición) cuando en el "Compromís de Casp" del 1412, en lugar de votar por el candidato catalán y de línea dinástica directa del "Casal de Barcelona", el Conde Jaume II d'Urgell, prefirieron como Rey de Aragón al candidato aragonés pero castellano, de una rama bastarda de la Casa de Castilla, Fernando de Trastámara o de Antequera.
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