Todo y lo manipulable (no seamos cándidos/inocentes) que es el IPC o índice de precios al consumo, que marca la tasa de inflación de un país, ahora y para sacudirse el estar atados a un componente que ellos no dominan del todo, se han sacado de la manga unos nuevos índices, mucho más discrecionales, a los que ligar la fijación tanto de aumentos de pensiones de jubilados como salarios mínimos interprofesionales (que en España ya son los más bajos de la Europa civilizada).
Matar de hambre al pobre o desamparado (*) es el deporte nacional de España (antes que el fútbol) y cuanto más hijo de puta es un hispano-castellano (lo que no es difícil) tanto más rapidamente sube en el escalafón de la Administración Pública.
¡Viva España y la Revolución Nacional Sindicalista!
¡Muerte al obrero (o al autónomo proletarizado)!
Coronel Von Rohaut
(*) Y acabar con la sufrida "clase media", columna vertebral de la civilización occidental.
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