A la que seguí yendo de vez en cuando ya que tenían un buen surtido de tortillas para desayunar (de patata y cebolla, de calabacín, espinacas, alcachofa cuando es tiempo, etc.).
Ya de entrada he quedado sorprendido al ver que, en lugar de los camareros de toda la vida, algunos ya ciertamente mayores, todo el personal era chino.
¿Será la globalización?
Ni habían cambiado el nombre ni la decoración y la comida era prácticamente igual; no puedo decir que la ración de tortilla de berenjena fuera mala.
Pero así como antes el local estaba abarrotado y a veces se hacía difícil alcanzar la barra, hoy estaba prácticamente vacío...
¿Será la crisis?
Algo parecido me ocurrió hace unos años en el bar cercano al mercado, en Palafrugell, donde los veranos iba a desayunar y que un día me lo encontré regentado por "sudacas". Pero allí si que había cambiado hasta la calidad y surtido de los desayunos; y no volví jamás.
A este tampoco volveré; ya no tiene gracia...
¿Será que somos algo racistas?
Coronel Von Rohaut
(Que no se traspase el local el Enric, el dueño del bar del Mercado de Sant Gervasi, de mi barrio en la Barcelona "upper Diagonal", al que voy una vez por semana; por las tortillas y por la chica que casca los huevos... que ya se me está haciendo mayorcita).
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