Ya Ramón Trías Fargas, yerno del Dr. Trueta (un catalán universal que tuvo que exiliarse al Reino Unido donde llegó a ser decano de Medicina de la Universidad de Oxford), y entonces profesor de economía de la Universidad de Barcelona (igualmente exiliado con su familia al término de la Guerra Civil, se licenció en derecho en Bogotá, Colombia, y en economía en Chicago, USA), en el año 1960 (con Franco al mando) denunció que de cada peseta que el gobierno central recaudaba en Catalunya, solo regresaban unos pocos céntimos (que ahora mismo no recuerdo la proporción, según el estudio de Trías).
Han pasado 54 años y ni las regiones españoles menos ricas y beneficiadas con el maná catalán han salido de los puestos de cola (*), ni Catalunya ha dejado de ser la pagana de la fiesta (especialmente cuando luego mejoró la economía general de España ni cuando, con la transición, pareció que se dejaba atrás la ocupación colonial española). Ayuda o "solidaridad" que hubiera tenido que estar limitada en el tiempo, y no confiscatoria para los catalanes en su monto.
Pero hay que reconocer que, modernamente y para rizar el rizo, los dineros robados a Catalunya más son utilizados por el poder central y centralista, en obras faraónicas a la mayor gloria de la Capital y del "españolismo imperial de cuño de nuevo rico". A los sureños, las migajas del "PER" y alguna obra para que se callen. Especialmente si ello les une más a Madrid, como los AVE's y las autopistas gratis, todo ello con centro en la capital (y si no, ver mapas...).
Y ahora y para esconder la vergüenza del atraco racista (porqué racismo, y casi genocidio económico, es lo que hace España con Catalunya), los Rajoy/Montoro no tienen otra cosa que hacer que inventarse un método del tipo "los inventos del TBEO", para esconder las Balanzas auténticas y seguir robando sin remordimientos morales (que jamás han tenido ya que todo dirigente o líder castellano, sea de izquierdas o sea de derechas, es chorizo genético).
Coronel Von Rohaut
(*) Las regiones subvencionadas, como son hispano-castellanas o extremeño-andaluzas (Andalucía y Extremadura son la prolongación conquistada, el "hinterland" de Castilla), igual que hicieron con el oro incautado de las Américas que no supieron invertir y hacerlo trabajar si no que lo dilapidaron (sus élites aristocráticas e hidalgas, alérgicas al trabajo), igual han venido malgastando las subvenciones recibidas de Madrid con el dinero catalán. Y los andaluces y extremeños se acostumbraron a vivir subvencionados, sin trabajar ni sacarle rendimiento para crecer, y así hasta hoy...
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