jueves, agosto 14, 2014
El número áureo y la Regla de Oro (Entrada de blog especial de mediados de Agosto ya que mañana, Fiesta de la Virgen, es día de guardar en Catalunya, donde en tal día se celebraban muchas Fiestas Mayores)
O proporción áurea, o regla áurea, es un número matemático que indica la proporción geométrica ideal de muchos elementos. Se asegura que lo usaron los constructores de las Pirámides de Egipto y los constructores del "Partenón de Atenas".
Y el escultor helénico Fidias (que por ello la formula matemática se indica con la letra minúscula griega inicial de su apellido, Fi o Phi)
Así como, en lo sucesivo, muchos artistas (*) y arquitectos, y quizás alguno de ellos utilizó su norma de forma inconsciente, sólo guiándose por el instinto natural de la búsqueda de la belleza, ya que el "número áureo" está inscrito en muchos elementos, animales, plantas, flores, etc., de la naturaleza.
El gran artista del Renacimiento, pintor, escultor, ingeniero, matemático y arquitecto, Leonardo da Vinci, seguro que lo conocía (al igual que Miguel Angel que lo utilizó en sus esculturas) pero cuando Leonardo fijó, en su dibujo "El hombre de Vitruvio" de 1490, también llamado "Canon de las proporciones humanas", las reglas de las proporciones del cuerpo humano, lo hizo utilizando los datos y textos del ingeniero romano y arquitecto de Julio Cesar, Marco Vitruvio, que había estudiado a los griegos.
Ahora bién, jamás debe confundirse el número o regla áurea, con la "Regla de Oro", a pesar que en inglés se llamen igual: "The Golden Rule".
Que es la regla, no escrita pero inmutable, que dice "El que tiene el oro, hace la regla" o sea, quien tiene la "pasta", el poder auténtico, fija las reglas, hace las leyes a su imagen y semejanza, a su exclusivo interés y conveniencia.
Pero esta "Regla de Oro" se rompe totalmente, deja de tener validez, en el "Caso Catalán", que debiera ser estudiado por muchos y grandes filósofos. Efectivamente, en España, los catalanes somos los que tenemos el oro, ya que somos los que más dinero pagamos y aportamos a las arcas del estado. Pero no tenemos el poder, que éste lo tienen los castellanos que, en su día y más numerosos, nos atacaron, invadieron y ocuparon, y hacen las leyes a su antojo, y malgastan nuestro oro, que es saqueado, expoliado, robado.
¿Y por qué es ello así? Pues muy fácil. Y te lo explico. En el 390 antes de Cristo, un ejército galo (bárbaro) marchó sobre Roma y la sitió (los romanos atacados en el Capitolino se salvaron gracias a los graznidos de las ocas que les advirtieron de la llegada de los galos). Después de un largo asedio, el caudillo galo Breno ofreció retirarse si los romanos le pagaban un tributo en oro, lo que éstos aceptaron. Se estableció una balanza y en uno de los platillos los galos pusieron unos pesos, el precio de su tributo, y los romanos fueron echando piezas de oro en el otro platillo. Cuando los platillos estaban casi equilibrados, al jefe galo (bárbaro pero no tonto) le pareció que no era suficiente y echó su espada sobre el platillo de los pesos y les dijo a los romanos que siguieran echando oro. Estos le miraron sorprendidos y enfadados por el cambio de reglas a mitad del partido, pero el galo les respondió "Vae victis" o sea, "¡Ay de los vencidos!" (que también quiere decir "Habéis perdido y os jodéis".
Y por ello, porqué en España y frente a los catalanes, el "Peso de la Espada" castellana es muy superior a la "Regla de Oro", es por lo que los catalanes nos queremos llevar nuestro oro a otra parte, con viento fresco y lejos de Madrid, para ponerlo a buen recaudo y al servicio de nuestros legítimos intereses...
"Ave Caesar, morituri te salutant". Pero ya procuraremos que no nos crucifiquen a todos, a golpe de impuestos, antes de largarnos...
Coronel Von Rohaut
(*) Como el pintor catalán Salvador Dalí, en su cuadro "Leda atómica" (con su esposa Gala de modelo) y donde le aconsejó el matemático rumano Matila Ghyka. Y el cineasta ruso Serguei Eisenstein, en la planificación de varios de sus films épicos como "El acorazada Potemkin" e "Ivan el Terrible".
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