- Ya tenemos dos títulos ésta temporada, ahora a por el tercero y Visca el Barça i Visca Catalunya...
- Me sabe mal que no pudiéramos dejar que el Atlétic de Bilbao conquistara la Copa; su afición se la merece y paseando por Barcelona, en confraternización total con la afición del Barça y ni un solo incidente, dieron una lección de civismo. Y comieron y bebieron y gastaron, que los bilbainos no viajan con la fiambrera como los mesetarios garbanceros...
- ¿Pero no decían los madrileños que todos los vascos eran unos terroristas? Los de la meseta si que son unos terroristas; solo había que escuchar, después del partido, al Roncero, con la boca espumante de rabia, decir que lo bueno había sido la victoria del Real Madrid el año anterior, y al mastuerzo gabacho Hermel (*) levantarse y soltar una soflama españolista y anticatalana . ¡Dios, que asco supremo; qué vomitera me dio!
- Y a los que nos insultaron por la gran, excelsa y merecida pitada al himno español y su regio representante (símbolos del enemigo secular), alguien se cuestionaba por una tele "¿Por qué no se preguntan porqué lo hacemos?". Es exactamente lo mismo que digo yo a los que nos machacan por querernos separar: "¿Por qué no se preguntan el motivo de la deseada secesión?" Y luego podrán entonar un sincero "mea culpa, mea maxima culpa" y suicidarse haciéndose el "hara kiri". ¡Vamos, vamos, que nos vamos, que decía el Luis Aragonés...!
- Ah, y después del gol de Messi he tenido que dormir con babero. Los bilbainos llegaban con un plan; pero Messi tenía otro. Y he soñado que el pobre Cristiano Ronaldo, arrullado en los pechos del Ceferino (o como se llame), lloraba desconsoladamente y se plañía, "¡Oh no, nunca llegaré a su altura, ni de lejos, ni jamás seré el mejor del mundo...".
Coronel Von Rohaut
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