Un mal que viene de lejos

Muchas veces, en mis escritos, menciono a los catalanes "botiflers" o ciudadanos de Catalunya traidores a su Patria y entregados, por ideología, origen familiar o, mayormente, por intereses espurios, a la "españolidad".

Y a veces digo que vienen de lejos. Y es cierto. Pues ya en el siglo XIV, delegados de Catalunya, Aragón y Valencia se reunieron en Caspe para decidir y coronar al sucesor del fallecido rey Martín I de Aragón, o Martí l' Humá (*) que no había dejado descendiente masculino que pudiera heredar la corona del Reino de Aragón.

Y en las votaciones (en la imagen, los compromisarios), todos los delegados aragoneses eligieron a Fernando de Trastámara (**), así como dos de los valencianos y un catalán, Bernat de Gualbes, primer gran "botifler" (***) y al que el rey electo se apresuró a nombrarlo vice-canciller de la Cancillería Real. El otro valenciano se abstuvo y solo dos compromisarios catalanes votaron por el Conde Jaume d'Urgell, de la Casa de Barcelona y que era el heredero más legítimo.

Y mira si el Fernando resultó ser "buena" persona que a Jaume d'Urgell, su contrincante derrotado por la mala influencia de Sant Vicenç Ferrer, un jodido valenciano (imagen superior) que manipuló el Compromiso de Caspe, lo encerró en el Castillo de Xàtiva (de mala memoria hasta ahora) hasta su muerte y sin perdón. Después de un juicio amañado y presidido por Bernat de Gualbes...

Coronel Von Rohaut

(*) Ultimo Rey de Aragón de la Casa o "Casal" de Barcelona, iniciada por Guifré I (Wifredo el Velloso), 1er Conde Hereditario de Barcelona.
(**) Un medio aragonés pero de la Casa de Trastámara, que era una rama bastarda de la Casa de Castilla. Con lo que Castilla ya empezó a inmiscuirse en Catalunya, y hasta ahora mismo.
(**) Otros muchos burgueses catalanes estuvieron de acuerdo en vetar a Jaume d'Urgell y aceptar al postulante castellano-aragonés, por envidias interiores de la Corte catalana. Ya he dicho que esto viene de lejos...