Para solucionar un problema en el enlace viario entre el Vallès y el Delta del Llobregat (A-2 con AP-7), dos zonas de alta densidad industrial y, por lo tanto, circulatoria, ya en 1994 se concibió un puente en Castellbisbal, que ya entonces era prioritario.
Si Dios quiere y la autoridad lo permite, después de mil retrasos y aplazamientos, en el 2016 se inaugurará.
10 años más tarde de lo previsto (ya estará oxidado) y 65 millones de euros gastados, que no servirán de mucho ya que el puente fue mal diseñado y no soluciona el problema que ya había en el 1994.
Mientras, en estos 10 años, el Estado ha gastado miles de millones de euros en AVEs ruinosos por toda España (y sigue con el plan), que no usa ni Dios ni su madre, ya que une poblaciones en las que no hay nada. Y en autovías (autopistas gratuitas) en las estepas castellanas, para que las ovejas vean pasar algún coche de tanto en tanto y se distraigan...
¡Ah, si! Con el dinero de los impuestos de los catalanes, faltaría mas....
Coronel Von Rohaut
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