viernes, enero 08, 2016

Lo que quiere decir cuando dice...

Cuando la andaluza lozana (o el extremeño garrulo, o el manchego estreñido, o el madrileño jurásico) (*) le marca al Secretario de su partido, el Sanchez Castejón, las "líneas rojas" que no puede traspasar en su negociación con otros partidos, es la posibilidad de realización ("antes muerta") de ningún referéndum en Catalunya, no es por estar en contra del "derecho a decidir de los pueblos" ni a la misma "autodeterminación". Es que no quiere perder, ni loca, los inmensos beneficios de la Hacienda Catalana, de cuyas ubres se amamanta, como sus demás colegas, peperos o sociatas, hispano castellanos.

No vayas a entender otra cosa, ni que les interesa una mierda la "sagrada unidad" de España, ni que no pueden vivir sin los catalanes "a los que tanto aman y sin los cuales no se entiende España". Lo único que no quieren perder, ni borrachos de vino hasta el culo, es "la pela" que nos birlan cada año a estos "catalanufos de mierda" que, por lo demás y por ellos, ya nos podríamos morir todos pues mucho es lo que nos odian y desprecian (¡qué mala es la puta envidia...!)

Coronel Von Rohaut

(*) La Susana Díaz, el Fernandez Vara (y todos sus antecesores en el cargo), el García Page, así como las momias Felipe González, Joaquín Leguina, José Luis Corcuera, etc.
Por cierto, el Joaquín Leguina, que fue presidente de la Comunidad de Madrid, acaba de decir, en una televisión de la "caverna mediática" y sin ningún pudor ni vergüenza (yo insulto cuando quiero, pero no lo hago públicamente en los medios de comunicación ni he ostentado cargos de representación), que la periodista catalana Pilar Rahola, "es una puta". Así de elegante es el energúmeno socialista, proto-facha caduco y cabronazo españolista de mierda, que cada vez que abre la bocaza, se retrata, igual que su amigo, el ex-electricista ministro que se ventilaba los dineros de los "fondos reservados" del Ministerio del Interior para regalar joyas a sus secretarias y ahora sale por las teles dando lecciones. ¡Lecciones a mi, ni una, sinvergüenza!

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