Es aquel que, habiendo sido elegido para un cargo representativo dentro de un partido determinado que le ha incluido en sus listas y le ha pagado la campaña electoral, una vez elegido se da de baja del grupo parlamentario (o municipal), no del cargo, y se apunta a otro, al que le cede su voto, normalmente a cambio de dinero o favores, que en este mundo nada es gratis.
Es lo que hizo el PP en la Comunidad de Madrid, con el famoso "tamayazo" o pase de dos sociatas al grupo del PP y que, con sus votos, permitieron la entrada de Esperanza Aguirre.
¿Cuando los "cavernarios mesetarios" me hinchan los huevos diciendo que la investidura del Puigdemont ha sido gracias al transfuguismo de los "cupaires" sencillamente y como es habitual en ellos pobres tarados, no saben lo que se dicen.
Pues los de la CUP que se han comprometido a votar con "Junts X si" no dejan su partido ni se cambian; solo votarán de forma consensuada y esto se llama, nenes de mis cojones, un "pacto de legislatura".
Precisamente, justo lo que el Rajoy le viene exigiendo al Sanchez Castejón del PSOE y, si lo hacen, nadie se atreverá, válgame Dios, a llamarle "tránsfuga" al nieto sociata del general franquista. Que de momento le dice que no pero, al final, para "salvar a España del ataque de los catalanes"(*), acabará accediendo.
Coronel Von Rohaut
(*) Cuando los políticos madrileños y los tertulianos cavernarios siguen calumniando a los catalanes, diciendo que "queremos romper España", no tengo más remedio que volver a insistir en lo ya dicho otras veces: para nada queremos, nosotros, romper nada de los castellanos y menos su unidad. No señor, que se la metan en su puto culo su puta unidad, y que no se peleen ni dividan para nada. Que sigan bien juntitos, ellos, los hispano-castellanos que nosotros, los catalanes (que ni somos ni queremos ser de España), ya nos apañaremos "nosaltres sols".
lunes, enero 11, 2016
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