El Emmental, querido Watson, el Emmental (imagen superior), queso suizo con agujeros, similar al también alpino Gruyère francés, que no siempre tiene agujeros.
Pero yo prefiero, por este orden, el occitano Roquefort, un queso azul de leche de oveja,
el alsaciano Munster,
y el Camembert de Normandía (o el Brie, como alternativa), todos bien afinados (curados).
Son mucho más sabrosos si bien no todo el mundo soporta su fuerza, especialmente el fuerte olor a piés del Roquefort, envejecido en cuevas naturales.
Y un queso fuerte requiere un vino tinto con mucho cuerpo. Y como reza el dicho, con queso, pan y vino, se anda el camino...
Coronel Von Rohaut
(PS) Para nada rehuso un buen queso manchego, añejo y mejor si está conservado en aceite. O un Cabrales asturiano... Incluso el queso de Mahón, si se encuentra alguno de artesano (cada día más dificil) es exquisito. Y el vasco Idiazábal, ligeramente ahumado, delicioso.
lunes, febrero 20, 2017
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