Leo que el actual Papa, Benedicto XVI, ruega para que no se pierda el latín en las misas y el canto gregoriano.
Alabado sea Dios en el Santísimo Sacramento...!!! Este Papa debe de ser un santo y no el excursionista polaco que teníamos antes.
Entiendo que hace unas décadas, para evitar la deserción que sufrian todas las iglesias católicas en Occidente, se decidiera cantar misa en lenguas vernáculas, con la idea que la gente entendiera el significado de lo que allí se decía. Pero el problema es que a la gente le importaba un carajo no lo que se decía, si no la propia religión, porqué a mas cultura y conocimiento, menos religión y superstición.
Pero no es lo mismo una buena misa u oficio religioso en latín y gregoriano, que en catalán y "kumbayá", cómo no es lo mismo una canción de Jacques Brel en francés que en andaluz. Queda bien, en una capilla del Bronx o de Harlem, oír cantos espirituales en inglés, porqué es lo suyo; pero en la majestuosidad de una catedral gótica, el gregoriano te envuelve y te eleva hacía las mas altas cimas de la espiritualidad y de la cultura y civilización occidentales...ejem...con perdón!
Yo, que soy mas ateo que Voltaire y Diderot juntos, muchas veces había subido a Montserrat a escuchar a los monjes y "escolanía" cantar gregoriano y tengo discos tanto de ellos cómo de los monjes de Santo Domingo de Silos, que son el otro referente en la península ibérica.
¡ Sursum corda ! ¡ Habemus ad Dominum !
Coronel Von Rohaut
miércoles, marzo 14, 2007
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