Sigo leyendo la disputa filosofica entre los partidarios de que en una futura Constitución europea o tratado, figuren las raices cristianas de nuestra civilización y los que no. El Papa Benedicto, que cada día me gusta más, insiste en ello, pero también unos "zumbados" polacos (de Polonia, no sucedaneos catalanes...) lo piden.
Y por otro lado, se niegan a ello, en nombre de la "laicidad", la mayoría de dirigentes europeos, inclusive algunos católicos practicantes, cómo Jacques Chirac, en nombre del "republicanismo".
Ya sé que me repito, porqué ya lo dejé escrito anteriormente. El cristianismo ha sido uno de los emulsionantes de nuestra cultura y civilización Occidentales y ha moldeado lo que somos los europeos.
Nuestra civilización nació en unas culturas mediterraneas, cómo la micénica, que dió paso a la helenista y a Atenas. Primero Grecia y su sabiduria. Luego vino Roma y su ordenamiento. La filosofía griega está en nuestro sustrato que después se asentó en el Derecho Romano.
Ello se desparramó sobre unas poblaciones celtas que se romanizaron y adoptaron sus leyes y muchas, su lengua. Luego la moral judeo-cristiana, el Cristianismo, se expandió por lo que hoy es Europa, a caballo de las órdenes monacales y moldeó nuestras costumbres. Por algo San Benito es el patrón de Europa: Montecasino, Cluny, Clairvaux, Montserrat, etc. etc. Estos centros de irradiación cultural nos hicieron cómo somos: ni mejores ni peores, pero si distintos o diferenciados (yo diría que para bién...!!!)
Luego, la Reforma de Lutero y el Calvinismo, aportaron la austeridad y la cultura del trabajo que, junto con el empirismo científico, alumbró la edad moderna y posteriormente la revolución industrial.
Entre ambos, la Ilustración y el Enciclopedismo, que trajeron las Revoluciones Americana y Francesa, con la introducción de los Derechos del Hombre, el Código Civil y la entrada en la modernidad.
Claro que no todo han sido luces y que han habido numerosos altibajos y dientes de sierra, con recaidas en la barbarie. Pero cada paso atrás ha representado varios adelante. Todavía en el Siglo XX, una de las naciones mas cultas, cayó en el "nazismo" y sus desmanes (holocausto, campos de exterminio) y aún después, hace cuatro días, el horror se repitió en Serbia. Sin mencionar el paso directo de Rusia, de la Edad Media a la Contemporánea, a través del gran charco de sangre del "estalinismo" y el "gulag" (pero sin olvidar que una inmensa porción de Rusia es más mongólica, de los mongoles, que europea...).
Pero ¿que hubiera sido de Europa si la religión imperante hubiera sido cualquier otra, cómo la musulmana, la hindú, etc. ?
No lo quiero ni pensar y no para no caer en la ucronía.
Por lo tanto, me parece bién que en los estados laicos se separe totalmente la Religión, cualquier religión, del Estado, del Gobierno de los hombres y de su Educación, de la Justicia y de la misma "Civilitas".
Pero no encuentro justificación para no reconocer, en los textos emblemáticos, de donde venimos y qué somos.
Porqué si es verdad que las actuales poblaciones de Europa son multiétnicas, multiculturales y multireligiosas, todavía la mayoría, la base y su idiosincrasia, es cristiana. Y por ser cristiana es cómo es, ha llegado donde ha llegado y por ello desean venir los que vienen de fuera.
Bienvenidos, pero que se adapten...!!!
Coronel Von Rohaut
lunes, marzo 26, 2007
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