La Gran Velocidad en Europa

Ayer hablaba yo del AVE y hoy tengo que volver a referirme, desgraciadamente, a este tema.

Las líneas del TGV no sólo cubren ya gran parte de Francia si no que en un santiamén puede irse de París a Bruselas (Bélgica) y hasta Londres (Gran Bretaña) por el túnel del canal.

Y ahora se ha inaugurado una nueva línea de París a Estrasburgo, desde donde puede alcanzarse, en gran velocidad, Luxemburgo (Luxemburgo), Frankfurt, Suttgart y Munich (Alemania) y Zurich (Suiza), todo ello en tres o cuatro horas o poco más. No sólo los TGV franceses sirven estas ciudades, si no que los trenes de gran velocidad alemanes salen del mismo París y se reparten los recorridos.

Barcelona, gracias sean dadas a los gobiernos españoles, del color que sean, se está quedando fuera de esta gran red europea ferroviaria de gran velocidad. Y cómo que los gobiernos españoles no presionan (claro, no pueden pues les dirían que empiecen por hacer ellos su parte), el gobierno francés sigue demorando el trayecto Montpellier/Perpignan, necesario para conectar la línea española con el resto de Europa.

¡¡ Qué cabrones !!

Coronel Von Rohaut