En la época victoriana, en plena expansión colonial del imperio británico, el Reino Unido se disputaba la hegemonía mundial contra, entre otros, el imperio zarista de la Madre Rusia.
Los ingleses habían ocupado lo que sería la perla de su imperio, la India, pero tenían graves problemas y enfrentamientos en su frontera occidental con Afghanistán, cómo años después, rusos y americanos, que todos han salido escaldados de tan belicosa región.
Frontera entre Afghanistán y entonces la India y ahora el Pakistán, está el paso del Káiber, o "Kyber Pass", en las estribaciones del Hindu Kush (si no me equivoco), donde tuvieron lugar pequeñas y grandes batallas,
emboscadas y refriegas contra las guerrillas "pashtun" o patanes.
Todavía hoy, el Kyber Pass tiene una floreciente industria artesanal de fabricación, con aceros locales, de imitaciones funcionales de armas modernas, cómo el Kalashnikov ruso.
El Zar de todas las Rusias quería llevar su influencia y sus fronteras hasta el Océano Índico, lo que Gran Bretaña quería impedir a toda costa. Ya sé que lo explico de forma muy resumida...
Este juego de luchas y batallas militares, presiones diplomáticas y alianzas, traiciones y heroicidades, influencias y contra-influencias, espionaje y contra-espionaje, todo ello en los paisajes exóticos del subcontinente indio y los palacios de los marajás, vino en llamarse el "Great Game" o Gran Juego y su épica está en el trasfondo de la obra literaria de un Rudyard Kipling (del que otro día transcribiré su, quizás, mejor poema: "If").
Gran Bretaña perdió su Imperio colonial, el imperio zarista fue heredado por la URSS comunista de Josef Stalin, al que los Estados Unidos de la Guerra Fría le frenaron sus ansias expansionistas.
La URSS se metió en el avispero de Afghanistan (primer productor mundial de amapolas de opio, base de la heroina y la morfina), de donde la echaron los "taliban" de la etnia "pashtun", ayudados por los americanos y la CIA que, a su vez, están siendo vapuleados por los mismos "taliban" (ahora ayudados por los integristas de "Al Quaïda"), después de haber intentado eliminarles con el apoyo de los "señores de la guerra" o jefes tribales, que son quienes manejan el opio... y no sigo, porqué yo mismo ya me estoy liando !!!
Parece que el actual zar de Rusia, el Putín, ha renunciado a su expansión hacía el Índico pero no a su hegemonía en el Mar Caspio que, en tiempos de la URSS, era practicamente un lago interior ruso, con sólo el pro-americano Irán del Sha, en el sur.
Se independizaron de Rusia los antiguos estados federados de Azerbaiyán, Kazajstan y Turkmenistán, todos ribereños del Caspio y cortejados por Bush. Pero gracias a los intereses petrolíferos comunes, la Rusia de Putín está rehaciendo sus relaciones con dichos estados, así cómo con el Irán de los ayatohlás, que ya en tiempos del "Great Game" era el paso hacía el sur, que dominaban los ingleses.
Cómo decía mi abuela, que en paz descanse, pocas cosas hay nuevas, bajo el sol.
Coronel Von Rohaut
miércoles, octubre 17, 2007
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