"Fierros" para el "Big Game" parte 2

Si bien en África no se utilizan habitualmente en la caza mayor, salvo para hacer carne para el campamento, cómo que en el "post" anterior he mencionado las escopetas de caza menor, también pasaré a describirlas someramente.

Existen varios tipos, de uno o dos cañones paralelos planos o superpuestos, semi-automáticas, repetidoras manuales, etc., siendo su principal característica que no tienen el cañón estriado internamente, sino liso, ya que disparan perdigones.

Existen cartuchos con bala de plomo, cómo los "Slugger" de Remington que yo usaba en mi "trombona" o repetidora manual de "pump action" para la caza del jabalí. Mis cazaderos estaban en la zona del Montseny, donde la vegetación es espesa y por lo tanto los tiros son cercanos, por lo que interesa mas la velocidad de reacción al ver al marrano. Un rifle de cerrojo, largo y con mira telescópica, que también tengo, del 30-06, mas bien sería un engorro.

Pero las mas clásicas son las de dos cañones paralelos, que se parten por la mitad para recargarlas. Y del 12. No digo del calibre 12, lo que sería un error, ya que éste número no refleja el diámetro de los cañones. O sí, pero indirectamente.

Al ser un invento inglés, gente que circula por la izquierda lo que ya indica su organización mental, el tamaño o potencia de las escopetas de caza, denominado "gauge", se calcula de la siguiente forma:

Si es del 12, ello quiere decir que con una libra inglesa de plomo (algo mas de medio kilo), se pueden fundir 12 balas esféricas del diámetro que pasaría por su cañón. Si es del 10, pues sólo 10 balas o sea, mayores que las del 12 y así sucesivamente. Cuando, al tener la medida de la bala ya han podido fabricar el cañón, entonces sí que al 12 le llaman calibre, o sea "bore". Por ejemplo, "12 bore". ¡ Son la hostia...!!!

En la caza actual, aparte de las del 12, que son las mas habituales para conejos y perdices, se pueden utilizar del 16, mas ligeras y con menos retroceso, o del 20, para señoritas. Algunos cazadores, para aves acuáticas, de plumaje más duro, utilizan escopetas del 10, más potentes y claro, con mayor retroceso que en un arma del 12 que ya es bastante fuerte, más que en un rifle de calibre medio.

Lo usual es utilizar cartuchos cargados con perdigones que pueden ser de distintos tamaños, desde las "postas", grandes bolas de las que cada cartucho lleva 9, prohibidas en la ley de caza y que se utilizaban para matar zorros y alimañas hasta perdigones pequeños, de los que lleva mas cantidad y abarcan mayor área de dispersión, lo que facilita la puntería y son suficientes en animales pequeños.

Las postas o perdigones del "0", en escopetas de cañones recortados, para mejor manejabilidad y suficientes para disparos a corta distancia y denominadas "luparas", eran las armas de la "mafia" siciliana y corsa.

A mediados del siglo XIX, cuando no existían ni los rifles "express" ni los de cerrojo, ni la polvora moderna, sin humo o nitrocelulósica, los primeros exploradores o cazadores blancos, utilizaban escopetas de ánima lisa y para poder matar elefantes y otros animales de piel dura, al tener las balas poca velocidad, tenían que compensarlo con mayor peso pues, cómo dicen las leyes de la física y de la balística, peso y velocidad se compensan y lo importante es el balance (no voy a explicarlo...).

No recuerdo si Courtenay Selous o "Pondoro" Taylor, en una época en la que no había conciencia ecológica y debido a la gran cantidad de fauna salvaje, no creían estar cometiendo nada punible, abatió más de 10.000 elefantes a lo largo de su vida, lo que es una barbaridad. Empezó con una escopeta, de pólvora negra, del "4" o del "6" y cuando la disparaba, seis porteadores negros tenían que situarse a su espalda y haciendo piña, sujetarlo para que el brutal retroceso, que aumenta proporcionalmente con el peso de la munición, no le derribara. Realmente eran otros tiempos y otros tipos.

Selous, inspiró al personaje, no las aventuras, de "Las Minas del Rey Salomón", Alan Quatermain, que fue llevado a la pantalla por Stewart Granger de protagonista, que daba muy bien el tipo de "cazador blanco". En el film, cómo iba de exploración y no de caza, llevaba un rifle de cerrojo y no un "express".

También en el simpático film "Hatarí", de Howard Hawks, con John Wayne, llevaban rifles de cerrojo, para protección, ya que no cazaban sino que atrapaban animales para parques zoológicos. La música era de Henry Mancini, el mismo de "Desayuno con Diamantes" y de "La Pantera Rosa" y la canción era "Baby Elephant Walk".

Donde si llevaban rifles "express" era Clark Gable en "Mogambo" y Robert Redford en "Memorias de África" si bien en éste film no cazaba sino que pilotaba un biplano sobre los cielos del África Oriental.

Tambien llevaba un "express" Clint Eastwood en "Cazador blanco, corazón negro", dirigida por él mismo y donde hacía el papel de John Huston, gran aficionado a la caza, como Ernest Hemingway, el cual, durante el rodaje de "La Reina de África", con Humphrey Boggart, mas que en dirigir, estuvo mas preocupado en beber y en intentar cazar un elefante al que, al final, le perdona la vida al cruzarse sus miradas.

Mientras estoy escribiendo éstas notas, dan por la tele "Nacida Libre", película intensamente "africana" pero no de cazadores sino de conservacionistas, que es lo que toca ahora. Su protagonista, Patricia McKenna, se hizo famosa con sólo esta película y el que sería luego famoso compositor, John Barry, ganó dos Oscars por la banda sonora y por la canción, "Born Free".

Creo recordar que, años después, el marido real del personaje al que daba vida McKenna, un ecologista británico que se quedó para defender sus leones y animales salvajes, fue salvajemente asesinado por los guerrilleros "mau mau".

Cómo también fueron asesinados, por guerrilleros o por cazadores furtivos (que por hambre, incultura, codicia o salvajismo, masacran cantidad de animales salvajes), muchos otros conservacionistas blancos, cómo la primatóloga Dian Fossey, cuya película, "Gorilas en la niebla", protagonizó Sigourney Weber.

No siempre pero, para algunos animales y su supervivencia, también tiempos pasados fueron mejores.

Coronel Von Rohaut