Un buen día el "conseller" del ramo, el Francesc Baltasar, que cuando salía en la tele de tertuliano futbolero era gracioso, se levantó de mal pié y decidió castigarnos a circular a 80 km/h, como máximo, por las autopistas del área urbana.
Por cierto, algunas veces, ojalá pudiéramos alcanzar dicha velocidad, a pesar de haber pagado un peaje...
Me parece bien. En mis admirados Estados Unidos, por las "Interstate Highways", que son las autopistas o "freeways" o "expressways", todas financiadas por el estado federal y gratuitas (las autopistas de peaje son las "Turnpikes", de promoción privada o estatal), se circula a 60 u 80 mph, que equivale a 100/130 km/h, pero por las zonas urbanas la velocidad límite de dichas autopistas es de 50 o 60 mph o sea, alrededor de 80 km/h, cómo quiere el Baltasar.
Pero cuando hace años, en los USA pusieron en práctica estas limitaciones, fue por seguridad y efectivamente la gente dejó de matarse a mansalva ya que la reducción efectiva de velocidad minimiza la gravedad de los accidentes.
Recuerdo que circulando por "la 5" o sea la Interstate 5, entre Los Angeles y San Diego (la "5" cruza toda California, de Norte, por donde se prolonga hasta Canadá, a Sur, donde entra en Mexico), rodaba yo a 120 km/h, que en España sería una velocidad moderada e iba sólo por el carril de la izquierda, adelantando a todo el mundo, hasta que me avergoncé y me puse a la derecha, a velocidad tranquila y aprovechando el cambio automático y el "cruise control", me repantigué en el asiento, conduciendo con una mano y con la otra sosteniendo mi vaso de café, cómo hacen todos los americanitos.
Otro día, subiendo por la Interstate 405 ("la cuatro cero cinco"), tenía que salir por la "exit" de McArthur Boulevard pero la que, a continuación, lleva a Costa Mesa, dónde estaba mi hotel. Dominando poco el trayecto, al llegar al panel indicador, que tenía tropocientas indicaciones, ralenticé la marcha para leerlas todas. Al poco me volví y observé, detrás mío, casi una docena de coches parados que querían salir por la misma vía, esperando que yo me aclarase: ni un bocinazo, ni una mala cara... En España el concierto de "claxon" hubiera sido clamoroso y me hubieran dicho de todo menos guapo.
Encima, decimos que los americanos son unos salvajes... y es que la ignorancia es muy presuntuosa.
Lo que no dijeron las autoridades americanas es que reducían el límite de velocidad por la contaminación pues, para ello, hay otras soluciones y cómo le han explicado al señor Baltasar los de RACC y otro expertos, circulando con marchas cortas o a velocidad lenta, se alargan los trayectos y se contamina mas. Pero el señor Baltasar, que cómo buen ex-comunista, ecologista y de izquierdas, se debe creer en posesión de la verdad, ha insultado con malas maneras a los que le contradicen y él a lo suyo.
Pero lo que mas me jode de todo esto es que tanto el señor Baltasar que nos adoctrina, con datos equivocados, cómo hemos de conducir, así cómo todos los demás "consellers" y ministros o ministras que, con sus "cagadas", ineficacia e incompetencia, torturan a los pobres usuarios de los transportes públicos tercermundistas y obras públicas (cómo las "cercanías" de RENFE, llegada del AVE, etc.) pesimamente realizadas y gestionadas, castigando al pueblo con desplazamientos al trabajo de mas de cuatro horas entre ida y vuelta ellos, repito, viajan repantigados en su coche oficial, con chófer y guardaespaldas, saltándose todos los límites de velocidad si hace falta.
¿Qué credibilidad moral tienen?
En Dinamarca, muchos ministros van a trabajar solos y en bicicleta... En el ayuntamiento de Barcelona (o de Madrid, o Sevilla), hasta cualquier concejal o funcionario de medio pelo, dispone de su coche oficial con chófer. ¿Qué quieres que te diga...?
Coronel Von Rohaut
lunes, octubre 29, 2007
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