Para conformar un espíritu nacional europeo entre los habitantes de los distintos estados del Viejo Continente no veo, en la prensa diaria ni en otros medios de comunicación, suficientemente realzados ciertos esfuerzos en la cooperación y coordinación en temas de defensa.
Por ejemplo, en estos momentos, pilotos militares checos de helicóptero, equipados con el helicóptero de combate de fabricación rusa, el MI-24/35, se están entrenando en el vuelo de montaña en los Pirineos franceses, cerca de Font Romeu.
A primeros de septiembre, Francia envió dos aviones del Ejercito francés de lucha contra incendios, el Canadair, para ayudar en una extinción en Bulgaria y al día siguiente, volaron hacía dicho país otros dos Canadair del ejercito español.
La fuerzas europeas en el Tchad están comandadas, sobre el terreno, por un general francés, a las órdenes de un general irlandés, desde el Estado Mayor situado en París.
Y un general español está al mando de las operaciones militares europeas en Bosnia.
Siendo éstos sólo algunos de los ejemplos.
Pero, por otro lado, parece que motivos políticos (o de corrupción, comisiones, etc.) han hecho que el gobierno neerlandés favoreciera la opción del avión americano (feo de cojones...) F-35 "JSF", sobre los mejor colocados, técnica y económicamente, aviones europeos cómo el francés "Rafale", el multinacional "Euro-Fighter" (éste, menos) o, sobre todo en el caso holandés, el sueco "Gripen".
¡ Qué le vamos a hacer !
Coronel Von Rohaut
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