El empecinamiento

Desde el primer día dije yo aquí que no deseaba entrar en discusión ni diálogo con mis posibles lectores ya que este "blog" había nacido como vehículo para expresar, "Yo", las que son "Mis" ideas, que deseo exponer que no imponer, si bien no tengo porqué avengorzarme de ellas y encima me place expresarlas fuera de toda "corrección política" e incluso, cuando así me place (iba a decir "me rota de los cojones"), con tacos, insultos y groserías.

Y para tertulias y discusiones e intercambios de ideas ya existen otros vehículos como son foros, "chats", etc., lo que no es óbice para que yo deje de agradecer los comentarios o puntualizaciones que se me puedan hacer aquí.

Pero hay un amable lector empecinado (porqué se empecina en un solo tema) que quizás se merece que le preste un poco de atención porqué es mi obligación moral sacarle del error en el que vive.

• Cuando yo escribo, el pasado 11 de agosto, sobre la justificación moral de la lucha armada para la liberación de los pueblos, tema muy profundo que yo solo toco superficialmente, él me contesta que Catalunya vive del "mercado cautivo" español y que yo tengo una empanada mental. Pero si yo tengo una empanada, él tiene un "buñuelo"; porqué no dice que vivía (*) si no que vive y decir, en pleno siglo XXI, cuando Catalunya exporta un 40% de su producción industrial al resto del mundo y cuando España lleva 24 años integrada, de pleno derecho, en la Comunidad Europea cuyo fin primordial es la libre circulación de mercancías en un mercado común que ahora está formado por 27 países soberanos y 500 millones de habitantes y cuando las principales redes de distribución, por ejemplo, de vehículos automoviles y motocicletas, venden primordialmente y en cantidades crecientes, vehículos de firmas extranjeras y construidos en cualquier lugar del mundo, y las principales redes de distribución de productos de consumo son de propiedad francesa o alemana, decir que Catalunya se lucra de un "mercado cautivo español" es casi de delito y no hay que ser un profesor de economía como Sala i Martín que lo ha explicado varias veces, para evitar hacer el ridículo con afirmaciones de taberna del barrio de Vallecas.
• Cuando yo escribo, el pasado 13 de Agosto, que en España los jueces son parciales e incoherentes con la historia y lo justifico, él me contesta que ETA existe porqué la dejan. ¡Coño!, Pues claro, pero ¿porqué vuelves a cambiar de tema? ¿Será que no tienes argumentos? Ya hace años Arzallus decía que mientras unos (ETA) sacudían el árbol, otros (PNV) recogían las nueces y ojalá los catalanes, cuando la transición, hubiéramos tenido alguien sacudiendo el nogal: con un concierto económico como el vasco-navarro yo quizás me hubiera conformado y no estaría ahora reclamando la independencia y soberanía plenas de Catalunya y la total y libre disposición de mis recursos fiscales, expoliados por un voraz estado opresor (20 mil millones de euros anuales...). Y también está claro que la existencia de ETA justifica el mantenimiento de unos cuerpos represivos sobredimensionados, guardaespaldas (puestos laborales) para cientos de personajes, personajillos y personajetes (en la mayoría de países de nuestro entorno ni los ministros llevan escoltas permanentes mientras que aquí hasta muchos concejales, periodistas y si me apuran hasta presidentes de comunidades de vecinos, si no tienen escolta no son nadie) y esto, y miles de coches oficiales, le cuesta un dineral al estado o sea, a mí. Y además, la existencia de ETA permite mantener vivo el fuego sagrado del nacionalismo español, que tantos votos da en la España profunda y no tan profunda, que la gente es muy impresionable, cojones...
• Y cuando escribo, el pasado 16 de Agosto o sea, ayer mismamente, que en España se conculcan derechos básicos de los ciudadanos, amparados por la Declaración Universal y Carta de las Naciones Unidas y como si esto fuera Venezuela o Myanmar, él me sigue insistiendo en que España es una unidad de mercado (¡hostia, que fijación, tu! y menos mal que no me ha soltado lo de unidad de destino en lo universal...), y una economía de escala (frente a Europa, debe ser solo una escalerita...) y que la autodeterminación es un absurdo. ¡Vale! la autodeterminación para el "Cantón de Cartagena", el ¡Viva Cartagena, que es mi pueblo! sí, por descontado. Pero yo hablo de la autodeterminación "de los pueblos", tal como la definió, en su día, la propia organización de las Naciones Unidas y a la que tienen derecho "todos" los "pueblos" y que ahora no voy a definirte pues ya lo he hecho varias veces en escritos anteriores a los que te remito.

Un cordial abrazo.

Coronel Von Rohaut

(*) Claro que a finales del siglo XIX, y que duró hasta la época de Franco, hubo un acuerdo entre la Corona y la burguesía catalana, por lo que una trabajaba, pagaba y mantenía, mientras la otra le preservaba, con el sistema arancelario que tan bién manejaba Francisco Cambó, "un mercado monopolístico" (pero en el que los mayores monopolios eran los propios del estado ¿eh?). Pero decir esto ahora... ¡ Por los clavos de Cristo !!!