Está claro que yo propongo otras soluciones pero que, mientras tanto, lo inmediato sería combatir y anular los "dealers" (en inglés) o vendedores: los camellos.
Sobre volver a la "mili" obligatoria, también estaría de acuerdo siempre que se puedan eximir los que tengan trabajo fijo, estudien o tengan una vida regulada. Para los golfos, vagos y maleantes, está claro que un poco de disciplina cuartelera les iría bien; y al que se ponga chulito, "pá la legión".
Coronel Von Rohaut
Que préconisez-vous ?
"Il faut commencer par casser les barres d’immeubles pour désenclaver les cités. Ensuite, je prône le recours à l’armée pour bloquer l’accès des quartiers aux clients des dealeurs. Comme en temps de guerre, avec des barrages. Et même si cela doit durer un an ou deux, il faut tenir. Combattre les dealeurs revient à combattre une fourmilière. Vous en arrêtez dix, dix autres se présentent aussitôt pour les remplacer. Il faut également rétablir le service militaire pour obliger les jeunes qui arrêtent l’école trop tôt à sortir de leur quartier et à apprendre la discipline."
4 comentarios:
La única forma útil de destrozar el negocio de la droga es legalizarla completamente y en todo el mundo. Nunca lo harán, mi coronel.
Es lo que digo en la entrada anterior y ya lo he repetido muchas veces: recolección y/o producción y distribución por las industrias químicas (la "heroína" la inventó la casa Bayer)y las tabaqueras. Venta al detall, controlada, en farmacias y estancos.
Claro que nunca lo harán; demasiada gente importante vive de su ilegalidad y contrabando, que es un negocio brutal.
Eso solucionaría otros problemas pero crearía otros también terribles. El consumo se dispararía como pasó en USA cuando se legalizó el alcohol tras la ley seca. Y habría adictos por todas partes. La legalización de las drogas duras es la pesadilla de todos los que se dedican a rehabilitar a los drogadictos.
Combatir el tráfico ilegal para mi es primordial.
No creo que nadie, hoy, recomiende volver a la "ley seca".
Y el consumo y las adicciones pueden disminuirse, como se ha comprobado con el tabaco cuyo consumo, en los USA y ya hace muchos años cuando yo iba, se había reducido de forma espectacular; recuerdo que al verme encender un cigarrillo me dijeron, con sorna "aquí ya solo fuman las mujeres y los negros...". Hace 30 años...
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