En el pasado los americanos ya entrenaron a las fuerzas guatemaltecas para perseguir a los narcotraficantes pero ahora han dado un paso más y han enviado varios cientos de "marines" para cazarlos directamente.
En la imagen, un "marine" de patrulla por la selva de Guatemala país del que, en cuanto te sales, te caes en Guatepeor... (¡perdón!).
Lo que me cuesta entender y, en verdad, que no lo consigo, es que con la porrada de millones que se gastan los yanquis en perseguir el narcotráfico en los países de origen o de tránsito, no se esfuercen en reducir o por lo menos controlar su consumo, que lo tienen en su casa.
Por ejemplo, legalizando (que no quiere decir promocionar ni extender) su uso y despenalizando su consumo vigilado (por lo menos en las drogas blandas, como ya lo está el tabaco y el alcohol). Y poniendo el suministro, fuertemente controlado, en manos de empresas legales (¿por qué no las mismas tabaqueras, que lo agradecerían?) y farmacéuticas, dando portazo definitivo al contrabando, al narcotráfico ilegal y toda su cohorte gangsteril, bandas latinas, chorizos de altos vuelos, laboratorios clandestinos sin ninguna garantía ni control sanitario, delincuencia organizada, guerrillas urbanas, caos y corrupción, etc.
Coronel Von Rohaut
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