Durante la pasada Guerra de Libya y ante los ataques que sufría el puerto de Misrata por parte de lanchas de la guardia costera de Gaddafi, el "destroyer" "USS Barry" que patrullaba cerca (en la imagen, disparando su cañón principal de 5/54 inch o 127 mm) llamó a su ayuda a un par de aviones que volaban por la zona (un PC-3 "Orion" de lucha anti-submarina y un A-10 "Thunderbolt" anti-tanque y de ataque al suelo) y con ellos dirigió su respuesta aérea contra dichas lanchas.
Esto sería un pequeño ejemplo de la "Air-Sea Battle" que desde hace ya algún tiempo está enamorando a los estrategas del Pentágono, como nueva doctrina para hacer frente a la amenaza china.
Pero a pesar de su popularidad y que todo el mundo habla de ella, no parece que, de momento, se exponga como una nueva doctrina militar o estrategia y no se va a redactar ningún manual. Sería más bien un deseo o carta a los Reyes Magos por parte de estrategas de despacho que lo quieren imponer como "Guerra para el siglo 21".
No obstante, la idea de interoperabilidad y estrecha colaboración entre las distintas armas de las Fuerzas Armadas, es un viejo deseo que cada vez tiene más fuerza y muchos de los ejercicios o maniobras que se realizan ya van en esta dirección, a pesar de las resistencias que existen por parte de los distintos cuerpos a perder su independencia o eventual preeminencia (puro egoísmo de cuerpo y arma), frente a los intereses superiores de la Nación.
Coronel Von Rohaut
No hay comentarios:
Publicar un comentario