Eran dos músicos catalanes y catalanistas, de origen francés (padre e hijo), compositores y directores de orquesta, muy famosos en la primera mitad del siglo XX. Sobre todo de Joan (imagen de arriba) mi padre, amante de la música, siempre me había hablado con devoción.
Había creado la Orquesta Sinfónica de Barcelona en el año 1911, y dirigió la Filarmónica de Berlín; pero a partir del año 1914 pasó a dirigir la Banda Municipal de Barcelona, menos elitista, y la que amplió e hizo famosa por toda Europa. Su deseo y objetivo era popularizar la música sinfónica entre las masas obreras catalanas y en los años 20 y durante la República, fueron multitudinarios los conciertos que daba con la Banda.
En 1925 el compositor austriaco Richard Strauss visitó Barcelona y quedó maravillado de la interpretación que la Banda, dirigida por Joan Lamote de Grignon en la Plaza del Rey, hizo de su obra, el poema musical "Muerte y Transfiguración". Pidió poder dirigir la Banda Municipal, lo que hizo unos días después en la Plaza de Sant Jaume, llena a rebosar (foto de encima).
La guerra civil o levantamiento fascista de 1936 dio al traste con gran parte de la cultura catalana, que tardó en poderse rehacer.
Mientras, en Madrid, bailaban el "chotís"...
Coronel Von Rohaut
miércoles, julio 31, 2013
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